Bill Gates destinará otros 20 mil millones de dólares a la fundación benéfica que dirige junto con su ex esposa Melinda French Gates y prometió un aumento de 50 por ciento en sus contribuciones anuales, mientras advierte de los “enormes retrocesos a escala mundial” en la lucha contra las enfermedades prevenibles, la desigualdad y la pobreza.
Los nuevos fondos aumentarán la dotación de la Fundación Bill y Melinda Gates en 40 por ciento y permitirán a la organización filantrópica privada más grande del mundo aumentar su gasto anual de menos de 6 mil mdd antes de la pandemia a 9 mil millones en 2026.
En enero dijo que mantendría su concesión de ayudas en torno al nivel de 6 mil 700 mdd que alcanzó el año pasado, después de aumentar el gasto para responder a los efectos inmediatos del covid.
El cofundador de Microsoft afirmó ayer en la publicación de un blog que los recursos adicionales eran necesarios porque la pandemia hizo retroceder el progreso en casi todas las áreas en las que trabajaba la fundación, mientras que la invasión de Rusia a Ucrania amenaza con aumentar la desnutrición y desestabilizar a los países pobres.
Pero el cuarto hombre más rico del mundo acompañó el anuncio con una advertencia de que la economía mundial está entrando en un ciclo de bajo crecimiento que limitará la capacidad de los gobiernos para hacer frente a estos desafíos.
Instó a “otros en posiciones de gran riqueza y privilegio” a “dar un paso adelante” para llenar el hueco, incluso advirtiendo que la polarización en EU está agravando el problema, “obligándonos a mirar hacia atrás y luchar de nuevo por los derechos humanos básicos, la justicia social y las normas democráticas”.
El nuevo financiamiento representa la mayor donación de Gates de su fortuna, estimada en 122 mil mdd, desde que la fundación se puso en marcha en el año 2000 con una transferencia de 20 mil mdd en acciones de Microsoft.
Desde su creación, la fundación ha gastado 79 mil 200 mdd, financiados en gran parte por los 35 mil 700 mdd que donó Warren Buffett, director ejecutivo de Berkshire Hathaway.
Los nuevos planes de gasto fueron acordados por un nuevo consejo de administración que estableció durante un periodo agitado para la fundación. Sus copresidentes anunciaron su intención de divorciarse en mayo de 2021 y Buffett renunció como su otro administrador al mes siguiente.
Mark Suzman, director ejecutivo de la fundación, dijo en una entrevista que espera “galvanizar” a los gobiernos para que le den prioridad al trabajo en desafíos que van desde la erradicación de la polio hasta la mejora de los resultados educativos. “Si bien existe apoyo de los gobiernos, no es a la escala que se necesita”, agregó.
“Creo que parte de esto, sin lugar a dudas, es corto de miras”, dijo Suzman, señalando la falta de gasto para prepararse para futuras pandemias. La fundación destinará los nuevos fondos para salud mundial, seguridad alimentaria, educación, inclusión financiera e igualdad de género.
“La filantropía tiene un papel único que desempeñar para ayudar a las personas de todo el mundo a recuperarse de la pandemia”, señaló French Gates en un comunicado conjunto”.