Greg Kelly, uno de los miembros del consejo de administración de Nissan y lugarteniente clave de Carlos Ghosn, salió libre bajo fianza después de cinco semanas de detención, incluso cuando se espera que su ex jefe permanezca tras las rejas al menos hasta el nuevo año.
El más reciente episodio de la crisis corporativa de Nissan, que cautivó a Japón y fijó la atención internacional en su sistema de justicia, fue transmitido en vivo a través de la cadena de propiedad estatal NHK.
Kelly, quien estaba acompañado por su abogado japonés, aparecía ante las cámaras sin expresión mientras lo dirigían de las puertas delanteras de vidrio del Centro de Detención de Tokio a un taxi que lo esperaba.
Su auto, que fue perseguido por camarógrafos en motocicletas y al que siguieron desde el aire en helicópteros de los medios de comunicación, transitaba en calles, en su mayoría vacías, a altas horas de la noche a un lugar no revelado.
El abogado del empresario dijo que Kelly, quien tiene un padecimiento en la espalda y que, de acuerdo con su familia, iba a entrar a una cirugía, recibirá tratamiento en un hospital de Tokio tan pronto como fuera liberado.
La liberación el día de Navidad se produjo después de que el tribunal de Tokio rechazó una apelación de los fiscales japoneses para mantener detenido al ejecutivo estadunidense, quien tuvo que pagar una fianza de 70 millones de yenes (650 mil dólares) a través de su abogado.
En una declaración anterior que los medios dieron a conocer el domingo, Kelly, de 62 años, dijo que él cree que lo van a declarar inocente en el tribunal. “Espero recibir un veredicto de no culpabilidad, restaurar mi honor y regresar a casa con mi familia tan pronto como sea posible”, dijo.
Su esposa, Donna “Dee” Kelly, instó a los fiscales japoneses a liberar a su esposo para que pudiera recibir una cirugía debido a un padecimiento que tiene en la columna vertebral.
En un mensaje de video, Donna Kelly afirmó que “atrajeron” a su esposo para que asistiera en persona a una reunión de consejo en Japón, en la que de lo contrario, su participación habría sido por videoconferencia.
A Kelly lo arrestaron, junto con Ghosn, inmediatamente después de aterrizar en Tokio el 19 de noviembre.
Más tarde, acusaron a Kelly de conspirar junto con Ghosn para subestimar la remuneración del ex presidente de Nissan en 44 millones de dólares durante un periodo de cinco años.
Había esperanza de que tanto Ghosn como Kelly recibieran libertad bajo fianza antes de Navidad, después de que los fiscales recibieron un revés extremadamente raro en el tribunal de Tokio cuando trataron de extender el periodo de detención de los dos hombres.
Pero el caso dio otro giro dramático al día siguiente cuando arrestaron a Ghosn con nuevas acusaciones que indicaban que reasignó a la automotriz pérdidas de inversiones personales.
El tribunal de Tokio dictaminó además el domingo que Ghosn podría ser detenido sin fianza hasta el 1 de enero.
El último arresto no afectó a Kelly, quien vive en Tennessee después de dejar la mayor parte de sus tareas operativas en Nissan.
Antes de su liberación, Yoichi Kitamura, el abogado de Kelly, dijo que posiblemente sus necesidades médicas influyeron en la decisión de la corte sobre su liberación.
Su esposa advirtió que su condición, que incluía entumecimiento, hormigueo y dolores punzantes, podría volverse permanente si no se sometía a una cirugía en los próximos dos meses.
Kitamura dijo a los medios de comunicación que su cliente planeaba recibir tratamiento en un hospital japonés ya que el tribunal le impuso restricciones a Kelly sobre abandonar el país.
Kelly ya había protestado anteriormente afirmando que no hizo nada ilegal y que la divulgación de la remuneración de Ghosn, se realizó con la consulta de expertos externos, de acuerdo con Kitamura.
Ghosn, quien aún se mantiene como presidente y director ejecutivo de la automotriz francesa Renault, también sostiene que es inocente, de acuerdo con lo que afirmó una persona que ha estado familiarizada con su defensa legal.
Después de la investigación interna, Nissan también acusó a los señores Ghosn y Kelly de ser las “mentes maestras” detrás de una serie de faltas, entre ellas subestimar la remuneración y el uso de gastos de la compañía con fines personales.
Se destituyó a Kelly como uno de los tres directores representativos de Nissan después de que se realizó una reunión del consejo de administración el mes pasado, sin embargo todavía se mantiene como director de la compañía.
Nissan no quiso hacer comentarios sobre la liberación de Kelly, pero dijo que su investigación sobre las acciones de Ghosn y Kelly se mantendrá hasta el final.
“En la investigación interna de Nissan se descubrió evidencia sustancial y convincente de una mala práctica, lo que resultó en el voto unánime del consejo de administración para despedir a Ghosn y Kelly como presidente y director representativo”, dijo.
El director
Ghosn, aún presidente del consejo de administración, permanece en una prisión japonesa después de ser acusado de subestimar su sueldo en Nissan, y estará tras las rejas al menos hasta enero de 2019.
El reemplazo
Nissan tenía previsto elegir un reemplazo como presidente en la reunión de consejo de administración del lunes, pero aplazó la decisión hasta que se complete una revisión de su estructura de gobierno el próximo año.
Plazo legal
Bajo las reglas japonesas, Nissan tiene ocho semanas para responder la solicitud de Renault de nombrar a otro representante en una junta general extraordinaria.
Presidente interino
Hiroto Saikawa, director ejecutivo de Nissan, desempeña un doble papel como presidente interino.
Indefinido
Saikawa dijo recientemente que no va a establecer un plazo límite para elegir al reemplazo de Ghosn y sugirió que la compañía podría esperar hasta finales de marzo del próximo año, cuando un nuevo comité recién creado de expertos externos termine de recopilar las propuestas para mejorar la gobernanza de la empresa.