Ikea se inspira en industria automotriz para renovarse

FINANCIAL TIMES

Estandarización. La empresa sueca retoma la idea de que se pueden construir diferentes modelos con precios muy variados sobre el mismo chasis básico.

La firma fue fundada en 1943 en Älmhult, Suecia. (Wolfgang Rattay/Reuters)
Richard Milne
Oslo /

A veces la complejidad de sus propias compañías puede sorprender a los altos directivos. Torbjorn Loof, director ejecutivo del propietario de la marca Ikea, se ve sorprendido cuando describe cómo el minorista de muebles tiene casi 100 gabinetes distintos, a veces con una diferencia de solo 4 o 5 milímetros entre los modelos.

En soluciones de almacenamiento tiene armarios Pax, gabinetes de baño Godmorgon, Metod en la cocina y Besta en la sala, productos similares pero con alturas o anchos sutilmente diferentes, lo que dificulta las cosas no solo para el cliente sino también para Ikea.

Por lo tanto, el minorista de muebles más grande del mundo busca inspiración en la industria automotriz. Las plataformas cambiaron drásticamente el proceso de fabricación de automóviles: se pueden construir diferentes modelos con precios muy diferentes en el mismo chasis básico. Se realizan cambios entre los modelos en las cosas que los clientes ven (como el tablero y los sistemas de entretenimiento) pero gran parte del back-end que es invisible para los conductores puede ser común.

Ahora Ikea está buscando llevar plataformas al mobiliario del hogar. “Esta es una revolución en los muebles para el hogar”, dice Loof, jefe de Inter Ikea, la compañía central en el imperio en expansión del minorista.

El cambio en cómo construyen sus muebles es sintomático de la transformación radical que experimenta todo el sector minorista. Durante décadas, su modelo de negocio ha sido simple: atraer a los clientes a almacenes gigantes fuera de la ciudad donde los precios se mantienen bajos por los compradores que tienen que recoger sus propios muebles de los estantes, llevarlos a casa y armarlos.

Ahora, todo ese modelo está en duda. Ikea experimenta con tiendas más pequeñas en los centros de las ciudades, así como con servicios como entrega a domicilio y ensamblado. Evalúa alquilar muebles, y con la tecnología inteligente para el hogar que compita con la de Silicon Valley.

Su iniciativa de plataforma es una de las más importantes, aunque en gran medida invisible para los clientes. Aún queda mucho por resolver, como cuánto es común entre diferentes productos, un dilema que se puede reconocer de la industria automotriz donde Volkswagen se enfrentó a las quejas de que había poca diferencia entre el VW y Skoda, excepto el precio.

CLAVES

LA META

El premio para Ikea es claro: la estandarización debería conducir a precios más bajos tanto para ellos como para los clientes.

SUSTENTABLE

El minorista de muebles, que se fundó en Suecia pero ahora tiene su sede en los Países Bajos, también lo ve como un importante trampolín para sus ambiciones de sustentabilidad al permitir que los productos puedan reciclarse fácilmente.

Comienza con unas cuantas plataformas, almacenamiento, comodidad, como colchones, mesas y sillas; textiles y su nueva área de negocio de casa inteligente. Mattias Jansson, gerente de plataforma de desarrollo de productos de Ikea en Suecia, dice que tradicionalmente la compañía tardaba aproximadamente un año para desarrollar un artículo, pero con la nueva estrategia se puede eliminar hasta “90 por ciento de la complejidad”. Señala un nuevo sistema para colgar en la pared que tardó entre seis y siete semanas.

“¿Cómo podemos aumentar de manera eficiente? Es difícil si hacemos cada producto de manera única. Con las plataformas, es más fácil adaptarse a los nuevos mercados”, agrega Jansson.

Sin embargo, el nuevo enfoque no está exento de riesgos. El desarrollo de nuevas plataformas puede ser un negocio costoso y en la industria automotriz a menudo llevó a tanta complejidad como antes, particularmente en compañías como VW que son conocidas por diseñar demasiado sus vehículos, o la confusión entre los consumidores en cuanto a qué tan grande es la diferencia entre productos supuestamente rivales.

Loof está consciente del problema. “Tenemos que definir qué tiene sentido tener en la plataforma y qué no”, dice. “Si vas demasiado lejos, podrías decir que redujiste el rango de la oferta”. Agrega que Ikea también necesita pensar qué nombre le da a sus productos. También retos en la gran cantidad de cosas que Ikea trata de cambiar al mismo tiempo, lo que impone grandes demandas sobre la administración.

Pero para el grupo de muebles, que enfrenta los mismos cambios rápidos en el panorama minorista que provocaron la quiebra de decenas de marcas, existe la sensación de que necesita hacer todo lo posible, incluso si es probable que tenga fallas en el camino.

Como el legendario fundador de Ikea, Ingvar Kamprad, quien murió el año pasado a la edad de 91 años, dijo una vez: “Solo mientras duermes no cometes errores”.

​MRA

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