La promesa emblemática del gobierno de Reino Unido de construir 40 hospitales antes de 2030 resultó golpeada por la inflación, por lo que los funcionarios debaten qué proyectos retrasar, ya que el presupuesto de capital del Servicio Nacional de Salud (NHS, por su sigla en inglés) se enfrenta a un déficit de cerca de 2 mil millones de libras para 2027-2028.
Mientras el ministro de Hacienda, Jeremy Hunt, se prepara para presentar el presupuesto el 15 de marzo, personas cercanas al proceso dijeron que el Departamento de Salud y el Tesoro han tenido discusiones difíciles sobre cómo financiar el programa.
Agregaron que es probable que se congelen algunos de los 40 proyectos de hospitales, sobre todo por la necesidad de dar prioridad a las obras urgentes para arreglar cinco hospitales cuyos techos corren el riesgo de derrumbarse.
La promesa de construir 40 hospitales estaba en el centro del programa electoral de Boris Johnson para 2019, pero desde el principio generó polémica.
La mayoría de los proyectos propuestos no eran nuevos hospitales, sino ampliaciones, remodelaciones o sustituciones de unidades ya existentes, y se puso en marcha una investigación por parte de la Oficina Nacional de Auditoría. De hecho, una indagatoria realizada por el Observer en febrero reveló que solo 10 planes habían obtenido el permiso de obras.
Se proyecta que el presupuesto de capital del departamento de Salud, con el que se financia el programa, pase de 11 mil 200 millones de libras en 2022-2023 a alrededor de 12 mil 600 millones en 2024-2025, antes de mantenerse estable en términos de efectivo durante tres años.
Pero con la inflación en su nivel más alto desde hace una generación, los funcionarios se dieron cuenta de que esto creará un nuevo agujero negro de cerca de 2 mil millones de libras en el presupuesto para 2027-2028.
Los funcionarios de salud tienen que hacer frente a los crecientes costos de construcción y a muchas exigencias más que pesan sobre el presupuesto de capital, como la necesidad de sustituir los techos inseguros de algunos hospitales ya existentes, que hicieron solicitud de formar parte de la fase final del programa.
El Departamento de Salud y Asistencia Social declaró que sigue “comprometido con todos los proyectos del mayor programa de construcción de hospitales de la última generación”.
Se elabora un plan nacional para la construcción de nuevos hospitales “de modo que los proyectos puedan construirse más rápido y garantizar una buena relación calidad-precio”.
La presión sobre el programa de hospitales forma parte de un déficit más amplio del gasto de capital en todos los ámbitos, desde defensa, vivienda social, carreteras, ferrocarriles y escuelas hasta proyectos de energía. En noviembre, el ministro de Hacienda anunció que mantendría sin cambios el gasto total de capital en términos de efectivo en 600 mil millones de libras durante los próximos cinco años.
Pero con la inflación en su nivel más alto en décadas, esto conducirá a profundos recortes en los presupuestos de capital de los departamentos en los próximos años. El Instituto de Estudios Fiscales (IFS, por su sigla en inglés) calcula que el recorte es equivalente a 15 mil millones de libras en 2027-2028 respecto a lo previsto.
Ben Zaranko, economista jefe de investigación del IFS, señaló que entre las áreas de gasto que corren el riesgo de verse afectadas por el recorte figuran defensa, energía e inversión en el cambio climático.
“Es difícil dar prioridad a todas estas cosas a la vez y mantener la inversión global estable. Me pondría nervioso si estuviera a cargo de la inversión en vivienda social, por ejemplo. Si el gobierno decide que los hospitales deben seguir siendo la prioridad, algo tendrá que ceder”, dijo.
Zaranko señaló las presiones impuestas por el aumento de los costos y añadió que la inflación general de la construcción fue de 10 por ciento en diciembre, según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas, pero que en el caso de las nuevas infraestructuras era de 14.9 por ciento.
Downing Street lucha con el dilema de si debe informar todos los recortes a los proyectos de infraestructura en un gran anuncio o en una serie de avisos negativos de cada departamento.