Berkshire Hathaway permitió que Greg Abel, quien es considerado el probable sucesor del llamado Oráculo de Omaha, entrara suavemente al centro de atención. Pero, al final, seguirá siendo el espectáculo de Warren Buffett.
Si bien Abel mostró un profundo conocimiento operativo de sus más de 90 empresas, fue el actor secundario en una reunión anual dominada por Buffett.
Este año, la pandemia de coronavirus hizo que los accionistas de Berkshire Hathaway vieran la reunión en Yahoo, en lugar de hacer la peregrinación anual que cada mayo atrae a más de 40,000 personas a Omaha, Nebraska.
Los inversionistas y analistas esperan una presentación adecuada de Abel, de 57 años de edad, desde hace mucho tiempo, en busca de información sobre cómo el candidato más visible para reemplazar a Buffett podría liderar Berkshire algún día. El sábado antepasado, se quedaron con las ganas.
Los dos hombres se sentaron en el escenario en una arena vacía en el centro de Omaha. Pero Buffett y Abel estuvieron separados, ya que el hombre que habitualmente se encuentra al lado del Oráculo de Omaha, el vicepresidente Charlie Munger, se quedó en casa este año.
Abel solo se aventuró un poco más lejos de las áreas que supervisa en la compañía, lo que le permitió a Buffett dar el consejo de inversión que atrae a los fieles devotos a la fiesta anual.
Cuando se le preguntó su opinión sobre la industria de las líneas aéreas, en la cual Buffett admitió que fue una equivocación invertir, Abel dijo que realmente no tenía nada que agregar. Más tarde detalló los ajustes que las filiales de Berkshire llevan a cabo por el brote de coronavirus, incluyendo los recortes de personal.
Abel señaló que Precision Castparts, el fabricante de componentes de aviones que resultó afectado por la suspensión del 737-Max de Boeing, tendría que modificar su producción conforme disminuya la demanda de aviones.
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“Greg habló del tema que domina: las operaciones empresariales”, mencionó Cole Smead, presidente de Smead Capital Management, una firma que administra 1,600 millones de dólares (mdd). “Simplemente no es la asignación centralizada de capital por la que Warren y Charlie son conocidos”.
El escrutinio de Abel se produce después de que Berkshire sufrió su peor año en comparación con el índice de referencia S&P 500 en una década y registró una pérdida de 49,700 mdd en el primer trimestre, después de que su cartera de acciones y derivados resultó golpeada junto con una venta masiva en el mercado.
Abel se mantuvo cerca del mensaje que Buffett había predicado: el resultado financiero de invertir en Berkshire o el S&P 500 será casi el mismo.
Si bien Buffett no ha nombrado públicamente a su sucesor, los ascensos de Abel y Ajit Jain para convertirse en vicepresidentes de Berkshire en 2018 cimentaron la opinión del mercado de que uno de los dos hombres finalmente va a ser nombrado director ejecutivo.
Los inversionistas pudieron tener un vistazo de Abel y Jain el año pasado, cuando se les pasó el micrófono para responder preguntas directamente desde el piso. Abel atendió dudas sobre el negocio de energía del grupo y Jain abordó la suscripción en el negocio de seguros. Ninguno dio su punto de vista sobre el capitalismo, la economía global o el futuro de Berkshire, que los señores Buffett y Munger pueden dar.
“Sin Warren y Charlie al mando, no veo que la cultura de Berkshire cambie”, dijo Abel durante la reunión con los accionistas. “Una gran parte de eso es tener la perspicacia comercial para comprender la transacción, las perspectivas económicas y la capacidad de actuar rápidamente. Realmente no veo que eso cambie. No hay nadie mejor que Warren y Charlie, pero igualmente tenemos un equipo talentoso en Berkshire”.
Los analistas que trataban de leer las hojas de té registraron la posición de Abel al lado de Buffett durante la videoconferencia. Eso solo fue visto como un respaldo de su candidatura. Y aunque el Oráculo de Omaha dijo que la razón tenía que ver con la logística, su decisión de no nombrar a Jain cuando habló sobre las “mentes extraordinariamente buenas de la compañía en términos de asignación de capital” avivó aún más la especulación sobre el ascenso de Abel al puesto de director ejecutivo.
“Ajit es único en su tipo”, mencionó Buffett. “Pero su trabajo no es la asignación de capital, sino evaluar el riesgo de los seguros”.
srgs