El miércoles Donald Trump amplió su ataque económico contra los aliados de Washington, arremetiendo contra Bruselas por su agresiva búsqueda de casos antimonopolio contra grupos estadunidenses de tecnología, así como acciones por parte de un regulador de la Unión Europea que “odia” a Estados Unidos.
El presidente estadunidense agregó que cualquier demanda contra grupos como Google y Facebook deberían presentarlas las autoridades estadunidenses en lugar de las que están en Europa, y sugirió que los fiscales federales podrían ir tras Twitter por los sesgos contra sus aliados políticos.
En una entrevista con Fox Business, Trump guardó sus críticas más fuertes contra Margrethe Vestager, la comisionada antimonopolio de la Unión Europea que se ganó elogios en Europa por intentar controlar a Amazon, Apple y Google por supuestos abusos de sus posiciones dominantes en el mercado o por evasión de impuestos corporativos.
“Ella odia a Estados Unidos tal vez más que cualquier persona que haya conocido”, dijo Trump. “Lo que ella hace a nuestro país. Ella demanda a todas nuestras compañías. Deberíamos estar demandando a Google y Facebook, y todo eso”.
Agregó: “Están demandando a Apple. Están demandando a todo el mundo”.
Aunque Trump dirige gran parte de su arsenal económico de “Estados Unidos primero” contra China, también lanza repetidas ofensivas comerciales contra aliados cercanos como Japón, Canadá y la Unión Europea.
Bruselas trató de sacar la bandera blanca después de que Trump amenazó con imponer aranceles a las importaciones de aluminio y acero europeo, pero el presidente estadunidense siguió atacando las políticas económicas de la Unión Europea y advirtió que podía imponer gravámenes a la industria automotriz europea, que mucho más sensible.
La última andanada de Trump llegó el mismo día en que Vestager inició un caso antimonopolio contra el fabricante estadunidense de chips Broadcom, acusando a la firma de usar deslealmente las “restricciones contractuales” con los productores de decodificadores de tv y módems para dejar fuera a sus rivales. Broadcom es uno de los proveedores de componentes para dispositivos más grandes del mundo.
El caso de Broadcom llega casi al final de la gestión de cinco años de la comisionada danesa, durante la cual ella se ganó una reputación internacional como una formidable responsable de cumplimiento. Ella multó a Google y Qualcomm por miles de millones de euros por abusar de su poder de mercado para dañar a sus rivales y también tomó medidas enérgicas contra los acuerdos fiscales preferenciales que ofrecieron países de la Unión Europea a empresas multinacionales como Apple, Starbucks y Amazon.
Vestager negó repetidamente cualquier sesgo y señaló las varias decisiones similares contra empresas europeas, como la ofensiva fiscal contra Ikea, Fiat y Engie, la compañía francesa de servicios públicos.
Trump no es el primer presidente de Estados Unidos que cuestiona la persecución de Vestager contra los grupos de tecnología de EU. En 2015, el presidente Barack Obama criticó la gran cantidad de acciones antimonopolio y fiscales y las calificó como motivadas por “intereses comerciales”.
Pero el lenguaje de Obama fue menos injurioso, e insistió en que los políticos europeos perseguían a los grupos estadunidenses de tecnología para proteger a sus competidores nacionales en lugar de hacerlo por odio hacia EU. En ese momento, Bruselas calificó las críticas como “fuera de lugar”.
La comisión se negó a comentar sobre los nuevos comentarios de Trump. Aunque Vestager está cerca del final de su gestión, ella sigue en la carrera para convertirse en la próxima presidenta de la Comisión Europea. Los líderes de la Unión Europea se reúnen este domingo en Bruselas cuando esperan elegir al próximo presidente de la Comisión y los nominados para otros tres altos puestos de la Unión Europea.
Trump ha sido un crítico de los grandes grupos de tecnología de EU casi desde el día en que asumió la presidencia, criticándolos como compañías políticamente liberales que tienen prejuicios contra su administración y sus partidarios.
A principios de este mes, dijo a CNBC que los Estados Unidos deberían adoptar el mismo enfoque que la Unión Europea hacia las concentraciones de poder en la industria de tecnología. “Creo que algo está sucediendo en términos de monopolio”, dijo.
Los comentarios más recientes intensificarán la presión sobre compañías como Google, Facebook, Apple y Amazon, las cuales están bajo el escrutinio del Congreso y los reguladores estadunidenses en busca de posibles violaciones antimonopolio.
Los responsables del cumplimiento de la ley antimonopolio de EU han sentado las bases para posibles investigaciones en las cuatro compañías, estableciendo una jurisdicción entre el Departamento de Justicia (DoJ, por su sigla en inglés) y la Comisión Federal de Comercio (FTC, por su sigla en inglés) sobre qué agencia debe investigar qué compañía.
Este acontecimiento desató un intenso cabildeo en Washington, donde algunos críticos de Google, entre ellos TripAdvisor, Yelp y Oracle, se preparan para informar a los funcionarios del departamento de justicia sobre sus quejas sobre la compañía de motores de búsqueda, de acuerdo con el Wall Street Journal.
El mismo Google, consciente de que puede convertirse en la primera víctima de cualquier esfuerzo concertado para emprender acciones antimonopolio contra los gigantes de Silicon Valley, reestructuró su equipo de cabildeo en Washington. De acuerdo con los informes, la compañía ya despidió a varias de sus firmas de cabildeo externas más grandes a medida que expande su propio equipo interno de asuntos públicos.
Trump también sugirió que EU debería demandar a Twitter, al que acusó de limitar injustamente el número de sus seguidores. “Twitter es simplemente terrible, lo que hacen. No te dejan correr la voz. Les diré algo, deberían ser demandados por lo que sucede con el sesgo”, dijo el presidente.
Agregó: “Todas estas personas son demócratas, está totalmente sesgada hacia los demócratas. Si mañana anunciara que me convertiré en un buen demócrata liberal, obtendría cinco veces más seguidores”.
Las acciones de las principales compañías de tecnología estuvieron cerca de no mostrar cambios en las primeras operaciones y se mantuvieron similares al mercado más general.
BROADCOM
INDAGATORIA
La Comisión Europea anunció ayer la apertura de una investigación a Broadcom para analizar si está restringiendo la libre competencia mediante prácticas que buscan excluir a compañías rivales del mercado.
MEDIDAS
El Ejecutivo comunitario también comunicó su intención de imponer medidas provisionales sobre los chipsets para televisión y módems de la firma durante la investigación.
SOSPECHAS
“Sospechamos que Broadcom, un suministrador clave de componentes para esos dispositivos, ha aplicado restricciones contractuales para excluir a sus competidores del mercado”, dijo Vestager.
LÍDER GLOBAL
Broadcom es el mayor diseñador, desarrollador y suministrador mundial de circuitos integrados para dispositivos de comunicación por cable, indicó la comisión.
MRA