El director del desarrollador de parques eólicos marinos más grande del mundo advirtió que los gobiernos deben acelerar el arrendamiento de lechos marinos si se quieren alcanzar los objetivos climáticos.
Mads Nipper, quien se convirtió en director ejecutivo de Orsted, el campeón de energía verde respaldado por el Estado danés, a principios de este año, dijo que hay un claro apetito por parte de un número cada vez mayor de compañías para desarrollar proyectos, pero que con los retrasos en las decisiones de la concesión de licencias se corre el riesgo de que se incrementen los costos a medida que aumenta la competencia por la superficie.
“Tiene que haber un aumento exponencial en la disponibilidad de los fondos marinos”, dijo Nipper a Financial Times, y advirtió que la cartera de licitaciones de los lechos marinos y las rondas de concesión de licencias fueron particularmente reducidas este año.
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Nipper dijo que Orsted, cuyo precio de las acciones se duplicó el año pasado a medida que se disparó el interés de los inversionistas en la energía renovable, estaba aumentando sus compromisos para expandir la energía eólica marina, con un objetivo de 50 gigavatios de proyectos renovables instalados para 2030 en comparación con el objetivo anterior de 30 gigavatios.
Tiene la ambición de ser una “supermajor verde” para competir con las grandes compañías petroleras durante la transición energética, y se está expandiendo más allá de la energía eólica marina hacia la energía solar, el almacenamiento de energía y la energía eólica terrestre.
Después de alcanzar un máximo histórico en enero, el precio de sus acciones cayó 38 por ciento para ubicarse en alrededor de 840 coronas danesas a medida que los inversionistas se muestran cada vez más escépticos sobre la velocidad de la tendencia alcista del sector. Las acciones también sufrieron después de la revelación de Orsted en abril de una factura de 3 mil millones de coronas danesas vinculada a cables dañados en 10 parques eólicos, pero todavía registra un alza de un quinto desde principios de 2020.
La compañía también enfrenta una mayor competencia de las grandes petroleras como BP y Royal Dutch Shell, que se están diversificando hacia las energías renovables. La propia Orsted era conocida como Danish Oil and Natural Gas antes de dar un giro hacia las energías renovables y la energía eólica marina antes que muchos de sus rivales. Sigue siendo propiedad del Estado danés en un 51 por ciento.
Nipper señaló el creciente costo de las subastas de los fondos marinos en Reino Unido y dijo que algunas compañías están “desesperadas” por obtener licencias mar adentro mientras juegan a ponerse al día con la energía eólica marina. A principios de año, un consorcio liderado por BP prometió pagar al Crown Estate (Propiedades de la Corona) de Reino Unido comisiones combinadas de más de 460 millones de libras al año por los derechos para construir dos proyectos en aguas inglesas y galesas, que analistas y rivales describieron en ese momento como “asombrosos”.
“Aquellos que mostraron la mayor disposición de abrirse paso para entrar en la industria, obviamente tienen el potencial de crear desequilibrios que no son buenos para la industria”, dijo Nipper.