Las adquisiciones chinas se vuelven un frente geopolítico

La pandemia y la invasión rusa a Ucrania mostraron la necesidad de asegurar las cadenas de suministro y dejar de confiar demasiado

Newport Wafer Fab, una de las mayores plantas de chips en Gran Bretaña. Especial
Consejo Editorial
Londres /

Newport, en el sur de Gales, se encuentra en una improbable falla geopolítica. El gobierno británico citó motivos de seguridad nacional para bloquear retrospectivamente la venta de una de las plantas de chips más grandes de Gran Bretaña, Newport Wafer Fab, a una firma holandesa propiedad de la china Wingtech. Reino Unido no es el único: Alemania bloqueó dos acuerdos similares, y su vicecanciller, Robert Habeck, acusó a la nación asiática de seguir una “estrategia deliberada” para “intentar adquirir conocimientos” en el sector.

Se corre el riesgo de que las decisiones se perciban como un ataque a China. Occidente debe tratar de equilibrar las preocupaciones legítimas de que los activos estratégicos caigan en manos de potenciales adversarios con acciones que puedan avivar la idea de que se trata de frenar a China, o de que se lleva a cabo una estrategia industrial de forma oculta o indirecta.

La pandemia y la guerra de Rusia en Ucrania pusieron de manifiesto la necesidad de asegurar las cadenas de suministro, así como la insensatez de confiar demasiado en un régimen hostil. Las decisiones de Reino Unido y Alemania se producen después de los amplios controles de EU sobre los chips de alta tecnología. Los congresistas estadunidenses expresaron su preocupación por la venta de Newport Wafer, lo que llevó a los críticos a alegar presiones por parte de Washington, aunque esto supone ignorar el número de políticos de línea dura contra China en el gobierno británico.

Envolver la estrategia industrial y el proteccionismo con el manto de la seguridad nacional es un error. Pero el papel de las compañías chinas en estos acuerdos, y el hecho de que se trate de semiconductores, hace que la línea sea difícil de trazar. Esto es especialmente cierto en el contexto de una China más asertiva y la preocupación de que pueda invadir Taiwán, que domina la fabricación de semiconductores avanzados.

En virtud de una ley de 2017, las compañías chinas están obligadas a cooperar con el aparato de inteligencia de Pekín. Esto significa que una posible adquisición china en los sectores estratégicos de otro país se convierte en una propuesta más complicada. Esto no se limita a los semiconductores: ya se expresaron preocupaciones por las participaciones que tiene Cosco en los puertos de El Pireo y Hamburgo. En teoría, Pekín puede exigir al gigante naviero que preste apoyo a la armada china en cualquier lugar donde opere la tienda.

Los semiconductores también difuminan la definición de una amenaza para la seguridad. Alimentan todo tipo de cosas, desde los smartphones hasta los coches, pero también tienen aplicaciones militares. Esa es la razón por la que los controles de exportación de Joe Biden —aunque aparentemente son para evitar que la tecnología militar caiga en manos de Pekín— son de gran alcance. Asegurar incluso un pequeño papel en esta cadena de suministro global puede ser en sí mismo una preocupación de seguridad nacional.

No obstante, la decisión de Reino Unido desconcertó a muchos. La tecnología de Newport Wafer no es de vanguardia, aunque la planta se encuentra dentro de un grupo especializado en compuestos que pueden tener usos avanzados.

El razonamiento del gobierno, más allá de un documento de una página, no está claro. Tampoco ayuda el hecho de que no hay una definición de seguridad nacional en la legislación bajo la cual se bloqueó el acuerdo. La compañía puede presentar un recurso legal, pero gran parte de las deliberaciones del gobierno son clasificadas, lo que dificulta a los jueces la consideración de los principios subyacentes. Esta opacidad reduce la previsibilidad de la inversión extranjera de la que depende Gran Bretaña.

Si un país decide cortar los flujos de inversión para un sector con una necesidad intensa capital como el de semiconductores, es vital que luego nutra esa industria. Un poco de transparencia es de gran ayuda, al igual que recordar que el proteccionismo excesivo inflará los costos.


LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.