Lego planea triplicar su número de ingenieros de software y aumentar la inversión en un impulso digital, ya que el mayor fabricante de juguetes del mundo abraza un mundo en línea que desde hace mucho tiempo temía que pudiera erosionar el atractivo de sus ladrillos físicos.
Niels Christiansen, director general de Lego, dijo que el grupo danés aumenta sus inversiones en software hasta varios cientos de millones de dólares y que ya no considera sus productos físicos y digitales como algo separado. “Ahora vemos que las cosas se combinan, por lo que es mucho más fácil vincular las dos y se convierte en una sola experiencia”, dijo.
Con sede en Billund, en Jutlandia, Lego inauguró oficialmente el mes pasado su centro digital en Copenhague, que se suma a los centros de software existentes en Londres y Shanghai. El grupo aspira a emplear a mil 800 trabajadores de software para finales de 2023, el triple de los que tenía a principios del año pasado, de los cuales alrededor de 400 tendrán su sede en Copenhague.
Desde que casi colapsó en 2003, la empresa de propiedad privada ha disfrutado de un éxito considerable. El año pasado, el grupo aumentó sus ingresos en más de una cuarta parte y sus utilidades en casi un tercio, ya que los niños recurrieron masivamente a los juegos de ladrillos basados en Super Mario y en el Monkie Kid, de inspiración china.
Atul Bhardwaj, director digital de Lego, dijo que una de las nuevas capacidades de la compañía es “empezar a desarrollar nuestros propios juegos, eso podría ser una posibilidad”. Lego subcontrató el desarrollo de sus videojuegos poco después de 2003 y disfrutó de algunos éxitos con títulos individuales.
Christiansen aceptó que “probablemente” habría sido genial haber hecho Minecraft, pero sugirió que anteriormente el grupo no había invertido lo suficiente en lo digital.
El mayor proyecto digital anunciado por Lego es una asociación con Epic, el creador del juego Fortnite, para desarrollar un llamado metaverso específico para niños que se lanzará en los próximos 12 meses.
Tres cuartas partes de los niños “pasan el rato digitalmente”, chateando con amigos o asistiendo a conciertos, dijo Christiansen, pero a sus padres les preocupan las plataformas que utilizan. Muchos niños juegan Fortnite mucho antes de los 12 años, la calificación de edad del juego.
“Tenemos que darles experiencias buenas y seguras ahí, y establecer conexiones también con nuestros productos físicos. En la actualidad, ninguna de esas plataformas a las que acuden los niños son realmente seguras desde el punto de vista digital”, agregó.
Sin embargo, Lego no relega la importancia de lo físico en su negocio. Christiansen dijo que el ladrillo todavía es el corazón de la empresa y que todos sus conjuntos físicos están rodeados de algún tipo de iniciativa digital, como un juego o una serie de televisión.
Muchos de sus videojuegos, en particular la Skywalker Saga, han sido un éxito, pero algunas de sus iniciativas más importantes, como Universe y World, que emularon a Minecraft, han tenido problemas. Christiansen dijo que busca más éxitos de tamaño medio.
srgs