Los inversionistas empiezan a prepararse para un nuevo episodio de volatilidad cuando los mercados globales vuelvan a abrir, ya que los operadores temen que la Reserva Federal de Estados Unidos haya reaccionado con demasiada lentitud a las señales de que la economía estadunidense se está enfriando y pueda verse obligada a ponerse al día con rápidos recortes de las tasas de interés.
Los débiles datos de empleo de EU del viernes pasado aumentaron aún más la presión sobre un mercado que ya se estaba tambaleando bajo un éxodo de inversionistas de los caros valores del sector de tecnología, con el índice Nasdaq cayendo hacia el territorio de corrección la semana pasada y los bonos del Tesoro, valores de refugio seguro, subiendo con brusquedad.
“La narrativa cambió literalmente de la noche a la mañana”, dijo Torsten Slok, economista jefe de Apollo. Los inversionistas estaban sopesando si tratar la cifra de empleo del viernes como una peculiaridad estadística o si EU “ahora está en un periodo de desaceleración más severo”, agregó.
La Fed mantuvo las tasas sin cambios en su reunión de la semana pasada, pero la severidad de la reacción del mercado después de los datos de empleo indica que los inversionistas creen que el banco central tal vez cometió un error al no recortar las tasas.
Los economistas de JP Morgan se unieron al creciente coro de estrategas de Wall Street que piden que la Fed reduzca las tasas en 0.5 puntos porcentuales en sus próximas dos reuniones, en respuesta a las incipientes señales de debilidad.
Srini Ramaswamy, director gerente de investigación de renta fija estadunidense de JP Morgan, escribió el sábado que se volvió “alcista sobre la volatilidad” dada la nueva incertidumbre de los inversionistas sobre el camino de las tasas de interés y la falta de liquidez del verano.
El índice Vix de turbulencia esperada en el mercado de valores de EU —comúnmente conocido como el “indicador del miedo” de Wall Street— subió hasta 29 puntos el viernes, el nivel más alto desde la crisis de la banca regional estadunidense en marzo del año pasado.
Una venta masiva que comenzó en acciones de grandes grupos de tecnología con una alta valoración, muchas de ellas presentaron su informe de resultados la semana pasada, ganó más fuerza después de la decisión de la Fed y los datos de empleo.
El Nasdaq Composite, el índice estadunidense con una alta carga de compañías del sector de tecnología, terminó la semana 3.4 por ciento más bajo y ya registra una caída de más de 10 por ciento desde el máximo histórico de julio. Los bonos del Tesoro subieron y el rendimiento de los bonos estadunidenses a 10 años alcanzó su nivel más bajo desde diciembre, con 3.82 por ciento.
El sábado, Berkshire Hathaway, de Warren Buffett, redujo a la mitad su posición en Apple en el segundo trimestre, al tiempo que aumentó su posición en efectivo a un récord de 277 mil millones de dólares y compró bonos del Tesoro.
Los inversionistas apuestan a que la Reserva Federal reduzca los costos de endeudamiento en más de un punto porcentual completo para finales de año para contrarrestar el debilitamiento de la economía.
“Creo que las tasas de interés son demasiado altas”, dijo Rick Rieder, director de inversiones de renta fija global de BlackRock. Si bien la economía todavía está “relativamente fuerte”, la Fed necesita llevar las tasas a alrededor de 4 por ciento “más pronto que tarde”, dijo Reider.
Sin embargo, Diana Iovanel, economista sénior de mercados de Capital Economics en Londres, argumentó que “las valoraciones de las acciones todavía están lejos de indicar un cataclismo económico”.
“Los renovados temores de una recesión en Estados Unidos aumentaron las posibilidades de que la Reserva Federal recorte más las tasas de interés, pero no creemos que la economía estadunidense vaya a interponerse en un repunte de las acciones durante mucho más tiempo”.