Microsoft y Nvidia lideran la recaudación de Inflection AI

Tecnología. La startup creó un chatbot llamado Pi y obtuvo financiamiento por 1,300 mdd; con ello se suma al entusiasmo alrededor de la inteligencia artificial

La compañía de tecnología ya ha apostado por el sector. Gonzalo Fuentes/Reuters
Madhumita Murgia
Londres /

Inflection AI, una startup de inteligencia artificial (IA) creada hace un año por uno de los fundadores de DeepMind, recaudó mil 300 millones de dólares de Microsoft y Nvidia, entre otras compañías, a medida que crece el interés de los inversionistas por esta tecnología.

Bajo el liderazgo del director ejecutivo Mustafa Suleyman, el equipo de 35 personas de la compañía, procedentes de DeepMind, Google, OpenAI y Microsoft, lanzó un chatbot llamado Pi, que se suma a la avalancha de productos similares que se desplegaron de manera pública este año este año por diversas empresas.

Con la incorporación de Nvidia a su ronda de inversión, la startup con sede en San Francisco, cofundada por Reid Hoffman, creador de la red social LinkedIn, tiene acceso a 22 mil GPUs Nvidia H100, el recurso más demandado en la actualidad en el sector de la inteligencia artificial, con un costo de 40 mil dólares cada uno.

Microsoft, otro de los principales inversionistas, hizo una apuesta grande y pública por OpenAI, fabricante de ChatGPT y líder en el desarrollo de inteligencia artificial generativa, en una “inversión multimillonaria” a lo largo de varios años. Personas familiarizadas con las conversaciones ya habían mencionado que OpenAI buscaba obtener 10 mil millones de dólares de la compañía de tecnología con una valoración de 29 mil millones de dólares.

Kevin Scott, director de tecnología de Microsoft, dijo que “compañías ambiciosas en el campo de la inteligencia artificial como Inflection AI son pioneras en el sector con productos transformadores, accesibles y fáciles de usar, que muestran las múltiples posibilidades que representa la IA. 

La recaudación de fondos se produce en un momento en el que el entusiasmo por las startups de inteligencia artificial generativa se intensificó desde el lanzamiento del chatbot ChatGPT de OpenAI a finales del año pasado, lo que creó un punto brillante poco habitual en un panorama en el sector de tecnología dominado por la caída de las valoraciones y los recortes de puestos de trabajo.

El mes pasado, la compañía Cohere, con sede en Toronto, recaudó 270 millones de dólares de Nvidia, entre otras firmas, con una valoración de 2 mil 100 millones de dólares. Por su parte, Mistral, una empresa francesa de inteligencia artificial con cuatro semanas de antigüedad, recaudó este mes 105 millones de euros en lo que se convirtió en la mayor ronda de capital semilla de la historia de Europa.

Pi, el chatbot de Inflection, puede mantener conversaciones personales con los usuarios, ya sea de manera directa a través de una aplicación o mediante mensajes de texto en WhatsApp, Instagram o Facebook.

En su presentación en mayo, Suleyman describió el chatbot como que tiene la personalidad de una caja de resonancia comprensiva, en lugar de tratar de proporcionar información. El producto, que desde hace varios meses los usuarios prueban en su versión beta, está concebido exclusivamente para la conversación informal, en lugar de para escribir o programar, lo que lo hace más seguro y fácil de controlar, dijo el directivo.

Suleyman fundó Inflection después de su salida de Google a principios de 2022, donde ayudó a desarrollar el modelo conversacional LaMDA.

Fue uno de los tres fundadores de Google DeepMind, con sede en Londres, que se creó en Reino Unido en 2010 y que compró Google por 400 millones de libras cuatro años después.

Suleyman salió de DeepMind en 2019 tras una investigación independiente sobre acusaciones de acoso e intimidación en su contra. Él se disculpó en público por su comportamiento, y afirmó en una entrevista que “realmente metió la pata” y fue “muy exigente y bastante implacable”.

Inflection ya había recaudado dinero de compañías de capital riesgo, incluida Greylock Partners, donde Suleyman todavía es inversionista.

Financial Times Limited. Declaimer 2021

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