Muerte de George Floyd anuncia una nueva era en EU

FT MERCADOS

Las protestas de Black Lives Matter podrían significar una nueva etapa, no solo de justicia social, sino de inclusión económica.

Estas protestas tienen el potencial de sembrar un nuevo movimiento laboral en Estados Unidos.
Rana Foroohar
Ciudad de México /

La muerte de George Floyd y las marchas de Black Live Matters que le siguieron llegaron a los titulares de todo el mundo. Pero el impacto político a largo plazo de estos acontecimientos podrían tener más alcance de lo previsto, pues estas protestas tienen el potencial de sembrar un nuevo movimiento laboral en Estados Unidos (EU). 

La raza y la clase están inexorablemente vinculadas en EU. Cientos de años de opresión de los afroamericanos llegaron a los niveles más altos de pobreza y desempleo, así como a menores resultados educativos. El patrimonio neto de una familia blanca promedio era casi 10 veces mayor al de un hogar negro en 2016, según un estudio del Brookings Institution. 

Casi una de cada cinco familias afroamericanas tienen deudas que superan sus activos, pero en el grado en que pueden acumular riqueza, esta se mantiene en vivienda en lugar de acciones, 60% de las familias blancas tienen acciones en comparación con 30% de los hogares negros. Esto significa que estas familias no se beneficiaron tanto con las recientes acciones de emergencia de la Reserva Federal de EU (Fed, por sus siglas en inglés) que impulsaron los mercados bursátiles. 

Desde el confinamiento por la pandemia de coronavirus (Covid-19), a los trabajadores de las minorías les ha ido peor que a los trabajadores blancos en casi todas las métricas, desde el cierre de negocios de propiedad, hasta las emergencias de alimentos, pobreza y de salud. 

La única razón de que el desempleo masivo relacionado con la pandemia no creó una mayor diferencia entre los afroamericanos (que en mayo alcanzaron una tasa de desempleo de 16.8%) y los blancos (con una tasa de 12.4%) es que las minorías tienen un exceso de representación en los trabajos esenciales como asistencia sanitaria y transporte público. 

La división económica es tan marcada como lo estaba la última vez que el país vio este tipo de descontento social durante el movimiento de los derechos civiles en 1960. Pero si bien los manifestantes en ese entonces en su mayoría eran afroamericanos, las protestas de Black Live Matters de la actualidad son mucho más diversas. 

Las protestas actuales se centran en algunos problemas específicos de la raza como la violencia policíaca contra los afroamericanos, pero también hay peticiones mucho más generales para la justicia económica en EU que implica salarios justos, condiciones más seguras para los trabajadores, la desigualdad y la deuda estudiantil. 

William Spriggs, economista jefe de AFLCIO, dice que uno de los motivos por el que la comunidad presiona para obtener una matriculación gratuita para la universidad es que los afroamericanos tienen mucho más probabilidad de tratar de conseguir un título universitario que un blanco pobre, es una de las pocas formas para reducir la división de clase y raza. Tanto antes como después de covid-19, la tasa de desempleo para las personas blancas que abandonan la preparatoria es aproximadamente la misma que la de la comunidad negra en su conjunto. 

“Black Lives Matter plantea cosas que son de importancia específica para la comunidad afroamericana, pero que resuenan con toda una generación de estadounidenses jóvenes que sienten la presión”, dice Spriggs.

Algunos objetivos económicos del movimiento son específicos para la comunidad afroamericana. Pero otros •como el de un gasto cada vez mayor en educación y redes de seguridad social• reflejan el hecho de que las comunidades afroamericanas tienen décadas batallando con la inseguridad económica que tiene un impacto en un grupo cada vez más amplio. 

El traslape puede ampliarse en la era posterior a Covid-19. Un estudio que la OCDE publicó en junio muestra que en EU los trabajadores de baja remuneración y los jóvenes serán los más afectados por el desempleo relacionado con la pandemia. En un documento de la Oficina Nacional de Investigación Económica se pronostica que 42% de los empleos estadounidenses perdidos en la crisis sanitaria no van a regresar. 

Como escribió el economista David Rosenberg, no debemos esperar una recuperación en forma de V, ni siquiera una en forma de U o de L, sino más bien de F por la “frugalidad”. Habrá más ahorros, y cambios a largo plazo en el gasto tanto de los consumidores como de las compañías. “No hay un ciclo de contrataciones renovado que haga que la tasa de desempleo disminuya sin tener demanda”, señala el economista Rosenberg. 

Eso aumenta las posibilidades de que los demócratas barran en las elecciones de noviembre para la Casa Blanca y el Congreso, algo que las encuestas y los inversionistas consideran que es más probable gracias al mal manejo que hizo el presidente Donald Trump de la pandemia y las protestas. 

Si eso ocurre, las protestas de Black Lives Matter anunciarían una nueva era, no solo de justicia social, sino de inclusión económica. El Senado podría estar de acuerdo en prohibir las leyes de “derecho al trabajo”, que hacen que sea más difícil que los trabajadores se sindicalicen. 

Podrían traer también salarios mínimos e impuestos corporativos más altos. Todo esto ayudaría a abordar los problemas de raza y clase, y las conexiones que persisten entre los dos.

srgs


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