Elon Musk confirmó que no se unirá al directorio de Twitter, aunque planea tener discusiones con otros jefes “sin limitación”, lo que abre la puerta a una futura participación en la estrategia de que sigue la empresa.
El director ejecutivo de Tesla, quien se convirtió en el mayor accionista de la compañía de redes sociales después de adquirir una participación de 9.2 por ciento, dijo en una presentación regulatoria enmendada que podía discutir el negocio, las fusiones, la estructura de capital y el gobierno con su junta o equipo de gestión en el futuro.
También se sabe que Musk podrá expresar sus puntos de vista sobre los productos y servicios de Twitter a la junta directiva, la gerencia o el público “a través de las redes sociales u otros canales”.
A última hora del domingo, Parag Agrawal, director ejecutivo de Twitter, dijo en un tuit que Musk debía ser nombrado oficialmente miembro del consejo de administración el sábado después de “muchas discusiones”.
Sin embargo, el jefe de Tesla “comunicó esa misma mañana que ya no se incorporará”, sin dar más detalles. “Creo que es lo mejor”, escribió Agrawal, y añadió que la compañía “seguirá abierta a las aportaciones (de Musk)”.
El cambio de rumbo se produce después de que el multimillonario, un asiduo usuario de Twitter con más de 81 millones de seguidores, criticó y se burló de la plataforma durante el fin de semana. Pidió varios cambios en el producto en una serie de tuits, que al parecer se borraron desde que Agrawal anunció la noticia.
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En un tuit eliminado, Musk proponía una marca de verificación para los suscriptores premium. En otro, también eliminado, publicó una encuesta en la que preguntaba si la sede de la compañía en San Francisco debe convertirse en un refugio para personas sin hogar, “ya que nadie se presenta de todos modos”.
Después de que se anunció que rechazó la oferta del consejo de administración, Musk publicó un emoji de una cara con la mano sobre la boca, que suele interpretarse como una expresión de sonrisa. Esta publicación también se borró. Musk no respondió de forma inmediata a una solicitud de comentarios.
Musk escribió “¿Twitter está muriendo?” y señaló que algunas cuentas de celebridades con más seguidores rara vez publican algún contenido. Ayer también le dio “me gusta” a un tuit en el que decía que se había convertido en el mayor accionista “para la libertad de expresión”, pero “se le dijo que fuera amable y no hablara libremente”.
Las acciones de Twitter cayeron en las operaciones anteriores a la apertura de mercado, pero recuperaron sus pérdidas para subir 3 por ciento por la mañana; sin embargo, cerraron con una caída de 1.23 por ciento.
La noticia de su participación en Twitter y el nombramiento del consejo de administración fue recibida con entusiasmo por los inversionistas. Las acciones se dispararon casi 30 por ciento el 4 de abril, cuando la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos reveló que Musk había adquirido una participación pasiva de 9.2 por ciento. Al día siguiente subieron cerca de 10 por ciento en las operaciones previas a la apertura de mercado, cuando se supo que Musk entraría al consejo de administración.
Pero la decisión se recibió con inquietud entre los empleados de Twitter y académicos de izquierda, que advirtieron que Musk, que se ha descrito a sí mismo como un “absolutista de la libertad de expresión”, puede utilizarla para impulsar políticas de moderación de contenidos más débiles. Algunos cuestionaron si el veto de por vida de Twitter al ex presidente estadunidense Donald Trump se revertirá con Musk en el consejo.
Los analistas también se preguntaron si las ambiciones de Musk se alinearán con las crecientes demandas de los anunciantes, la principal fuente de ingresos de Twitter, para lograr entornos menos tóxicos en las plataformas de redes sociales.
Agrawal dijo que al principio se mostró “entusiasmada por colaborar” con Musk, pero tenía “claros los riesgos”, y añadió que, como director con responsabilidades fiduciarias, debe “actuar en el mejor interés de la compañía y sus accionistas”.