ONU Mujeres México trabaja para garantizar que las mujeres y las niñas accedan plenamente a sus derechos y vivan libres de violencia y discriminación. Para ello, colabora con el gobierno y la sociedad civil en la creación e implementación de leyes, políticas y programas que promuevan la igualdad de género de manera efectiva.
“Nuestra labor se centra en fortalecer el liderazgo y la participación de las mujeres en todos los ámbitos, incluyendo su papel en la construcción de paz y seguridad. Asimismo, impulsamos su empoderamiento económico”, dice Moni Pizani Orsini, representante de ONU Mujeres en México
En esencia, la misión del organismo es contribuir a la construcción de un mundo más inclusivo, donde la igualdad de género sea una realidad para todas las mujeres y niñas.
En el último año, ¿qué resultados han obtenido en México?
En materia de empoderamiento político, fortalecimos las capacidades de 770 mujeres en política a nivel nacional. Además, más de 350 presidentas municipales ampliaron sus conocimientos sobre la perspectiva de género en la planeación municipal, y más de 270 mujeres políticas adquirieron herramientas para incorporar esta perspectiva en sus agendas públicas.
A través del programa “Avancemos por la Igualdad”, impulsamos el desarrollo de 884 negocios innovadores liderados por mujeres, mientras que mil 250 mujeres recibieron capacitación y apoyo para emprender. Con el programa “Segunda Oportunidad”, cerca de 370 mujeres mejoraron sus habilidades digitales y financieras, ampliando sus oportunidades económicas.
En el ámbito educativo, promovimos la iniciativa “Campus Seguros para Prevenir la Violencia de Género” en el Tecnológico de Monterrey. Su programa piloto generó herramientas que ahora pueden replicarse en todos los campus del país, contribuyendo a entornos más seguros e inclusivos.
Asimismo, impulsamos la igualdad en el sector privado: cerca de 300 empresas en México se han adherido a los Principios para el Empoderamiento de las Mujeres (WEPs), comprometiéndose a fomentar la equidad de género en sus organizaciones.
A nivel global, consolidamos la Alianza Global por los Cuidados, convocada por ONU Mujeres y el Gobierno de México, con más de 260 integrantes de diversos sectores, incluyendo gobiernos, sociedad civil, filantropía, empresas, academia y organismos internacionales.
La igualdad de género no es solo un asunto de mujeres; es la base para construir un mundo donde todas las voces cuenten y todas las personas tengan las mismas oportunidades. Más allá de las acciones implementadas, la verdadera medida del progreso radica en los cambios reales que transforman la vida de mujeres y niñas.
¿Qué avances hay en materia de igualdad de género en el país?
En los últimos años, México ha logrado avances significativos en materia de igualdad de género. Uno de los hitos más importantes fue la elección de Claudia Sheinbaum como la primera mujer presidenta del país en 2024, un hecho histórico que refleja el progreso en la representación política femenina. Su gobierno ha reafirmado el compromiso con la paridad de género al conformar un gabinete con 58 por ciento de mujeres, consolidando su presencia en espacios clave de toma de decisiones.
Además, la creación de la Secretaría de las Mujeres marcó un avance estructural al elevar al nivel más alto del gobierno los asuntos relacionados con la igualdad de género. En paralelo, se ha trabajado en la articulación de esfuerzos entre más de 20 dependencias federales para la implementación del Sistema Nacional y Progresivo de Cuidados, una medida clave para garantizar una distribución más equitativa del trabajo de cuidados y avanzar en la igualdad sustantiva.
En el ámbito social, el gobierno de México ha impulsado iniciativas como la pensión “Mujeres Bienestar”, que otorgará apoyo económico a mujeres de entre 60 y 64 años, reconociendo su contribución al país a través del trabajo no remunerado de cuidados.
México sigue avanzando hacia una sociedad más equitativa, fortaleciendo su marco normativo y social para garantizar los derechos de las mujeres y cerrar las brechas de género que aún persisten en distintos sectores.
¿Cuáles son los desafíos que enfrentan las mujeres en México?
A pesar de algunos avances, persisten obstáculos significativos que impiden alcanzar una plena igualdad de derechos y oportunidades para las mujeres.
Uno de los mayores retos es la violencia de género. A pesar de los esfuerzos del gobierno y la sociedad civil, este problema sigue siendo alarmante. Según datos del INEGI, 7 de cada 10 mujeres han sido víctimas de violencia en algún momento de su vida. En 2024, se registraron 3,427 homicidios de mujeres y niñas, de los cuales solo 25 por ciento fue investigado como feminicidio. Aunque las tasas de este crimen han mostrado una ligera disminución desde 2019, aún queda mucho por hacer en términos de prevención y acceso a la justicia.
El marco normativo sigue siendo una pieza clave en la lucha por la igualdad. Es urgente fortalecer la protección de niñas, niños y adolescentes en situación de orfandad por feminicidio, así como garantizar mecanismos efectivos de reparación integral del daño.
Otro desafío crucial es la brecha económica. Aunque la participación de las mujeres en la economía remunerada ha crecido, sigue estando muy por debajo de la de los hombres. En México, solo 46.3 por ciento de las mujeres forman parte de la fuerza laboral remunerada, en comparación con 76.4 por ciento de los hombres. Esta desigualdad también se refleja en el liderazgo empresarial, donde la representación femenina en consejos directivos ha tenido un avance mínimo en los últimos años.
La carga desproporcionada del trabajo de cuidados es otro gran obstáculo para la igualdad de género. En México, 23.8 millones de mujeres mayores de 15 años se dedican a labores de cuidado en el hogar y en otros hogares, en contraste con solo 7.9 millones de hombres. Esto significa que las mujeres invierten el triple de tiempo en estas actividades, lo que limita sus oportunidades de desarrollo profesional y personal.
ELLA DICE“La participación de todos es fundamental,
Ya que la igualdad de género no es solo una causa de las mujeres, sino una cuestión de justicia social”.
Enfrentar estos desafíos requiere un enfoque integral que involucre al Estado, la sociedad civil y el sector privado. Solo a través de la colaboración y la implementación de políticas efectivas será posible avanzar hacia un futuro más justo e igualitario para las mujeres en México.
¿Qué acciones urgentes se deben tomar para combatir la violencia contra las mujeres?
Es fundamental invertir en la prevención de la violencia de género mediante enfoques integrales que articulen acciones a nivel institucional, social, comunitario e individual. Para ello, es necesario reformar y aplicar las leyes con perspectiva de género, garantizando su cumplimiento efectivo. La capacitación de autoridades judiciales y policiales resulta clave para erradicar estereotipos de género y adoptar un enfoque interseccional que considere factores como la pertenencia a grupos étnicos y la orientación sexual, los cuales influyen en la experiencia de violencia y discriminación de las mujeres.
Asimismo, es imprescindible fortalecer los servicios de atención para mujeres sobrevivientes, asegurando el acceso a refugios, líneas de ayuda, apoyo jurídico y acompañamiento psicosocial. Garantizar su derecho a la justicia implica eliminar barreras para que puedan denunciar y recibir atención adecuada sin obstáculos ni revictimización.
Las campañas de sensibilización juegan un papel crucial en la transformación social. Difundir mensajes en medios de comunicación, escuelas y comunidades contribuye a cambiar normas socioculturales y fomentar una cultura basada en el respeto, la igualdad y la erradicación de la violencia contra las mujeres.
¿Qué papel juegan los hombres en la lucha por la igualdad?
La participación de todos es fundamental, ya que la igualdad de género no es solo una causa de las mujeres, sino una cuestión de justicia social. Los hombres deben involucrarse activamente en la redistribución de las tareas de cuidado, la denuncia de la violencia de género y la promoción de la igualdad en todos los ámbitos.
Es esencial integrar a hombres, niños y a toda la sociedad en la prevención de la violencia de género y en la construcción de un entorno más equitativo. Solo a través de un compromiso colectivo se podrá generar un cambio sostenible y una sociedad libre de violencia y discriminación.
¿Qué podemos aprender de otros países?
Aunque México ha logrado avances significativos en representación política, con una presidenta, paridad en el congreso federal y en los congresos locales, la experiencia internacional demuestra que la igualdad de género se fortalece cuando se implementan políticas públicas que invierten en servicios de cuidados y promueven la corresponsabilidad familiar.
También es clave aprender de los esfuerzos de otros países para reducir la brecha digital, facilitando el acceso de más mujeres a la tecnología y la educación. Del mismo modo, resulta fundamental adoptar las mejores prácticas en temas como la adaptación al cambio climático con un enfoque de género, asegurando que las mujeres sean parte de las soluciones y no solo víctimas de sus efectos.
Cada país enfrenta desafíos particulares, pero las experiencias exitosas demuestran que, con compromiso político, inversión estratégica y acción coordinada, es posible lograr avances significativos en la construcción de una sociedad más equitativa.
OMM