Ryan Redondo proviene de una familia de tenistas: su tía Marita llegó a la tercera ronda de Wimbledon en 1978, y él compitió con la selección nacional de Estados Unidos (EU). Pero desde que jugó al pádel por primera vez en 2020, cambió su afición y decidió llevar este deporte de raqueta a California.
Redondo es director ejecutivo de Taktika Padel, una empresa propiedad de un grupo de inversionistas estadounidenses y mexicanos, que cuenta con 11 canchas de pádel en la Costa Oeste y tiene como objetivo llegar a las 200 campos en un año. Apuesta a que el deporte tendrá un rápido crecimiento en EU, a medida que los clubes de tenis más tradicionales amplíen su oferta.
“Creo que vamos a ver esta ola”, dice Ryan Redondo. “El pádel puede ser muy, muy popular: la barrera de entrada es baja, pero el techo para dominar el juego es muy alto, igual que el tenis”.
Inversionistas de todo el mundo ven la misma oportunidad y se apresuran a construir canchas y abrir clubes para aprovechar la creciente popularidad del pádel como una divertida actividad recreativa. A nivel profesional, el Estado qatarí y los Yankees de Nueva York son algunos de los que compiten por influir en el deporte de raqueta de más rápido crecimiento del mundo.
El pádel, que se juega por parejas en una cancha cerrada, es fácil de aprender, requiere poco equipo especializado y se adapta bien a pequeños grupos de amigos. Sus partidarios lo consideran perfectamente adecuado para los habitantes de las ciudades de entre 25 y 45 años, que buscan nuevas formas de ejercicio después de la pandemia, sobre todo porque puede practicarse en espacios industriales o comerciales en desuso.
“Es único”, dice Calleb Karegyesa, un empresario de Kenia, que construyó la primera cancha de pádel en el Jaffery Sports Club de Nairobi de África oriental. “Es divertido, más atractivo y social que el tenis, más fácil de aprender para gente de todas las edades”.
Se espera que el número de canchas en el mundo aumente más del doble, hasta alcanzar 84,000 en 2026, según un informe de la consultora Deloitte y Playtomic, una aplicación de reservaciones deportivas, ya que los inversionistas respaldan el desarrollo en Europa, Medio Oriente y Norteamérica.
Alan Flatt, antiguo banquero de inversiones de Wall Street, proyecta un auge del pádel en Estados Unidos, donde la Pro Padel League, la principal liga profesional que incorpora equipos mexicanos y canadienses, acaba de terminar su primera temporada.
“Vemos lo que está en proyecto. Dentro de un año tendremos una idea mucho más clara de las tasas de uso de las canchas y de lo que la gente está dispuesta a pagar”, dice Flatt, que es director ejecutivo de EEP Capital, una empresa de capital riesgo con sede en California dedicada a este deporte. “Entonces empezaremos a ver el crecimiento exponencial del que todo el mundo habla”.
EL DATO...30 MIL CANCHAS
Podrían construirse en EU para finales de la década
Un origen muy mexicano
Las optimistas previsiones de la US Padel Association (la Asociación de Pádel de EU) sugieren que el número de canchas en Estados Unidos podría dispararse hasta una cifra de 30,000 a finales de la década, en comparación con las apenas 180 canchas del año pasado. El pickleball, un deporte de raqueta similar, también registra un rápido crecimiento en el país estadunidense.
El pádel tuvo su origen en 1969 en Acapulco, cuando el empresario mexicano Enrique Corcuera intentó construir una cancha de tenis en el jardín de su casa de vacaciones, pero no tenía espacio suficiente. Su pequeña cancha cerrada, dividida por una red, se convertiría en la base del juego actual.
La participación se disparó en ciudades del sur de España, como Marbella y Sevilla, después de que un empresario llevó el juego a la región. El pádel es ahora el segundo deporte de participación más popular en España, después del futbol.
La Federación Internacional de Pádel (FIP) afirma que actualmente hay más de 25 millones de jugadores activos en más de 90 países. La Lawn Tennis Association, que rige los deportes de raqueta en Reino Unido, calcula que alrededor de 90 mil personas juegan al pádelen el país, en comparación con 915 mil jugadores de tenis.
El juego atrajo a numerosos defensores de alto perfil, entre ellos los excampeones de Wimbledon Serena Williams y Andy Murray y los pilotos de Fórmula 1, Carlos Sainz Junior y Charles Leclerc. La estrella retirada del futbol, Zlatan Ibrahimović, invirtió en centros de pádel en Milán y Suecia.
La consultora Deloitte estima que la industria mundial del pádel mueve alrededor de 2 mil millones de euros (mde) al año, incluyendo ropa y equipo deportivo, y espera que el mercado triplique su tamaño en los próximos tres años.
La mayor tajada corresponde al mercado de los operadores de clubes y constructores de canchas, con un valor de mil 400 millones de euros, a medida que el crecimiento se acelera fuera de los centros establecidos de España, Argentina y Suecia.
Sebastian Gordon, un empresario sueco, quiere convertir al Reino Unido en la próxima nación de entusiastas del pádel. Su compañía, Rocket Padel, abrió este año un local con 14 canchas en un antiguo edificio de Bristol y tiene otros cinco clubes en proyecto. Espera tener 40 canchas más dentro de un año.
EL DATO...30 MIL CANCHAS
Podrían construirse en EU para finales de la década
“Tratamos de conseguir la mayor cantidad de terreno posible. Lo que nos frena es la disponibilidad de instalaciones”, dice Gordon.
Es un veterano del auge del pádel en Suecia en la era del covid, que vio cómo el número de canchas se disparó de 560 en 2019 a más de 4 mil en su punto álgido el año pasado, superando la demanda. Ahora empiezan a cerrar clubes en el país nórdico. “Aprendimos mucho. Vamos a evitar esos errores”, dice.
Un candidato olímpico
En el club de Jaffery, Maureen Ndesandjo anima a los lugareños a participar. “Todavía hay muchos de la comunidad de expatriados que están jugando. Pero los kenianos están empezando a conocerlo”, dice la entrenadora. “Los que ya lo probaron definitivamente se vuelven aficionados”.
En el Golfo, el número de canchas aumentó de 20 en 2016 a 1,850 el año pasado, con Emiratos Árabes Unidos, Kuwait y Qatar a la cabeza de ese crecimiento. Algunos ejecutivos del sector del pádel son optimistas de que el empuje de Riyadh en el deporte impulsará otra ola de interés e inversión.
A nivel profesional, se libra una batalla desde el lanzamiento el año pasado del Premier Padel, un nuevo torneo dirigido por Qatar Sports Investment, el vehículo respaldado por el Estado qatarí y que es propietario del club de futbol Paris Saint-Germain. Compite con el torneo más antiguo, el World Padel Tour con sede en Madrid, en España, que se formó en 2012 y es propiedad de la compañía cervecera española Damm.
Un tercer torneo, A1 Padel, atrajo recientemente la inversión de la matriz del equipo de béisbol de los Yankees de New York.
A principios de este año, Premier Padel y el World Padel Tour iniciaron conversaciones sobre una posible fusión, algo que recuerda al reciente acuerdo de paz entre LIV Golf, respaldado por Arabia Saudita, y el PGA Tour, el principal campeonato de golf.
Se espera que el continuo crecimiento de la participación a nivel aficionado aumente el interés por las competencias de élite. Premier Padel indica que su Italian Open (Abierto de Italia), que se realizó en Roma en julio, atrajo a 25 mil aficionados a lo largo de nueve días, algo que representó una recaudación de 1.2 millones de euros, 44 por ciento más que el año pasado.
Una pregunta clave es si el pádel puede convertirse en deporte olímpico, tal vez a tiempo para los Juegos de Brisbane 2032, que se realizarán en Australia. El pádel se incluyó en el programa de los Juegos Europeos de junio, lo que aumentó el optimismo sobre sus posibilidades.
“El pádel va camino de convertirse en un deporte global”, afirma Ben Nichols, fundador y director general de Padel 22, una consultora de comunicación. “Sin embargo, el verdadero catalizador para que alcance todo su potencial se encuentra en su capacidad para asegurar el estatus olímpico”.
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