El regulador británico que se creó para monitorear los productos que suministra Huawei emitió su advertencia más dura hasta ahora sobre los riesgos de seguridad de la empresa china de telecomunicaciones, lo que generó nuevas preguntas sobre la futura participación de la firma en los sistemas críticos 5G.
En un informe condenatorio que se publicó ayer, el consejo de supervisión de Huawei no llegó a pedir una prohibición total de los equipos de la compañía china en el desarrollo de 5G en las redes de telecomunicaciones británicas. Pero la junta presidida por el jefe del Centro Nacional de Seguridad Cibernética del Cuartel General de Comunicaciones del Gobierno (GCHQ), dijo que sería “difícil administrar adecuadamente los riesgos de futuros productos en el contexto de las implementaciones en Reino Unido, hasta que se remedien los procesos de ingeniería de software y seguridad cibernética de Huawei”.
Huawei ya se comprometió a gastar 2 mil millones de dólares para abordar las preocupaciones de largo plazo planteadas por el regulador de Reino Unido. Sin embargo, el informe del jueves arroja serias dudas sobre la capacidad de la empresa para solucionar los problemas planteados.
“El consejo de supervisión actualmente no ha visto nada que le dé confianza en la capacidad de Huawei para generar cambios a través de su programa de transformación y va a requerir evidencia sostenida de una mejor calidad de ingeniería de software y seguridad cibernética”, indica el informe.
Reino Unido y aliados europeos se encuentran bajo una intensa presión de EU para excluir a Huawei de las futuras redes 5G debido a la preocupación de que los equipos se utilicen para espiar o llevar a cabo ataques cibernéticos destructivos por parte de China.
Huawei ya negó repetidamente las afirmaciones, pero otros miembros de la alianza de inteligencia Five Eyes, entre ellos Australia y Nueva Zelanda, prohibieron o bloquearon a la compañía en porciones de su infraestructura de telecomunicaciones después de las advertencias de Washington.
Hasta el momento, las agencias de inteligencia de Reino Unido han dicho que confían en que cualquier riesgo que pueda plantear Huawei se puede mitigar. Se espera que se tome una decisión final sobre la participación de Huawei en el 5G como parte de una revisión gubernamental más amplia del futuro mercado e infraestructura de telecomunicaciones del Reino Unido, que se publicará en las próximas semanas.
El jueves, el consejo dijo que no encontró ninguna evidencia de espionaje o “puertas traseras” con respaldo del Estado chino en la tecnología de Huawei, y sus conclusiones fueron “sobre la competencia de ingeniería básica y la higiene de la seguridad cibernética que dan lugar a vulnerabilidades”.
El consejo de supervisión se creó en 2014 para evaluar el trabajo realizado por Huawei para monitorear y probar su kit en las redes de Reino Unido. El consejo tiene un alcance limitado para evaluar los productos actuales de Huawei dentro de las redes existentes en ese país.
El informe anual de 2018 fue la primera señal de que empezaba a agotarse la paciencia debido a la incapacidad de Huawei para solucionar los problemas de software, ya que el consejo concluyó que solo podía ofrecer una “garantía limitada” de que los riesgos de seguridad se podrían manejar. En el informe del jueves, el consejo repitió la advertencia, pero fue un paso más allá y le dio a Huawei un ultimátum donde le indica que debe mostrar pruebas claras de que puede abordar las inquietudes sobre “otros problemas técnicos importantes”.
El último informe será observado estrechamente en el debate global sobre el papel de Huawei en el desarrollo de nuevas redes de banda ancha y telefonía móvil. Funcionarios del Departamento de Estado de EU presentaron las conclusiones del informe del año pasado en Reino Unido en el Mobile World Congress, la feria comercial de telecomunicaciones más grande del mundo, en febrero, como evidencia de que no se puede confiar en la firma china.
Las fallas técnicas resaltadas en el informe de ayer socavan los alardes de Huawei de que su equipo es el más sofisticado del mercado.
El consejo consideró que el sistema de gestión de componentes de software de Huawei era “defectuoso” y señaló una serie de inquietudes sobre la ingeniería de software y la seguridad cibernética de los equipos que conectan la red de acceso de radio a los smartphones de los clientes.
En el informe también se criticó a Huawei por la falta de “integridad de extremo a extremo de los productos”, lo que significa que no fue posible llevar a cabo un “análisis de la verdadera causa fundamental” en ningún problema.
Huawei prometió resolver problemas como parte de una revisión de prácticas, pero advirtió que puede tomar de tres a cinco años abordar las inquietudes del consejo. Ayer dijo que tomaba estas inquietudes “con mucha seriedad”.
La compañía agregó: “La supervisión prevista en nuestra estrategia de mitigación para la presencia de Huawei en Reino Unido es sin duda la más dura y rigurosa del mundo. Por lo tanto, este informe no sugiere que las redes de Reino Unido sean más vulnerables que el año pasado”.
En el informe del jueves se dijo que en 2018 se le advirtió a los operadores de telecomunicaciones de Reino Unido de varios cientos de vulnerabilidades y problemas relacionados con los equipos de Huawei, y que algunos problemas que se identificaron anteriormente siguen existiendo.
David Wang, jefe de investigación y desarrollo de Huawei que forma parte del consejo de administración de la compañía, dijo que la complejidad de la tecnología significaba que era “inevitable tener vulnerabilidades” en el equipo de todos los proveedores.
Las cuatro redes móviles de Gran Bretaña ya comenzaron a probar la tecnología 5G usando equipos de Huawei, a pesar de la incertidumbre sobre el futuro de la empresa china en Europa.
Las redes advirtieron que la prohibición de los equipos Huawei de 5G retrasará a Reino Unido en la carrera por implementar la nueva tecnología y le costará a la industria cientos de millones de libras reemplazar los equipos antiguos de Huawei que eran incompatibles con los 5G de una firma rival.
EN CIFRAS
25.1%, el incremento en beneficios netos del gigante chino de telecomunicaciones el pasado año hasta alcanzar 8 mil 850 mdd, según el informe financiero 2018.
110,900 millones de dólares sumaron las ventas del grupo, para un alza de 19.5 por ciento, menciona el informe que rindió el presidente rotativo de del grupo, Guo Ping.
14.1%, la porción de sus ingresos por ventas invertida en su área de investigación y desarrollo (I+D), lo que representa 15 mil 149 millones de dólares.
43,800 millones de dólares alcanzaron los ingresos del negocio de portadoras (principalmente la implantación de redes 5G) , lo que representa prácticamente la misma cifra que en 2017.