La alianza Renault-Nissan tenía cuatro aviones privados a su disposición, de acuerdo con los hallazgos de los investigadores franceses, tres más de lo que se conocía anteriormente.
Carlos Ghosn, ex director ejecutivo de Renault y ex presidente de Nissan, era conocido por su implacable agenda de viajes, a menudo utilizando un avión corporativo que llevaba el número de registro N155AN.
“Para mí no es algo poco habitual salir de Tokio un viernes, acudir a reuniones en otro país durante el fin de semana, después volar a París para una semana completa de trabajo”, dijo en un perfil de 2017 en la página web de Nissan. “Ayuda que puedo dormir bien en un avión”.
Pero los investigadores que trabajan para Nissan y Renault descubrieron tres aviones en el holding holandés de su alianza sobre los cuales no tenían conocimiento, de acuerdo con dos personas cercanas a la marca francesa.
La investigación se inició después de que en noviembre arrestaron a Ghosn en Tokio y posteriormente lo acusaron de falsificar declaraciones financieras. Nissan dijo que su ex presidente también utilizó de manera no apropiada recursos de la compañía para su beneficio personal. Ghosn negó cualquier mala acción.
Del total de la flota, uno de los aviones era de su propiedad y tres se encontraban bajo un arrendamiento a largo plazo; dos eran aeronaves de recorridos largos, mientras que otras dos se utilizaban para viajes más cortos, encontraron los investigadores, dijeron personas con información de los hallazgos.
El uso excesivo de aviones privados en general se ha convertido en una fuente de críticas por parte tanto de los expertos en gobierno corporativo como del público en general. En 2017 se le reprochó a Jeff Immelt, el ex presidente y ex jefe de General Electric, cuando se supo que la compañía tenía un segundo avión que ofrecía respaldo a su avión principal.
En la investigación de Nissan y Renault, las preguntas sobre el uso de aviones de la compañía destacaron las líneas poco definidas entre el ámbito empresarial global de Ghosn y su vida personal, con hijos y propiedades en varios continentes.
El descubrimiento de los aviones se produce cuando los investigadores indagan sobre el sueldo de Ghosn en Renault y examinan posibles irregularidades en RNBV, la empresa conjunta con registro en los Países Bajos que alberga algunas de las funciones a nivel de alianza de los dos grupos automotrices.
Renault y Nissan contrataron al auditor francés Mazars este año para que investigue la empresa conjunta.
Por otro lado, Renault alertó a los fiscales franceses sobre millones de pagos sospechosos que se realizaron a un socio comercial de la alianza en Omán con fines de mercadotecnia. La noticia de los pagos la informó Reuters por primera vez y la confirmaron personas familiarizadas con el asunto.
Nissan, el socio de la alianza, sugirió anteriormente que también se examinaban 30 millones de dólares en pagos cuestionables a una subsidiaria en Omán, de acuerdo con personas cercanas a la situación.
Los representantes de Ghosn en París niegan cualquier uso indebido de fondos en Omán.
En febrero, en la investigación se descubrió que un patrocinio de Renault al Palacio de Versalles le permitió a Ghosn utilizar el lugar para una fiesta de bodas, con un costo que se estima en 50 mil euros. El ejecutivo ofreció devolver el dinero.
Se acusa a Ghosn de dos cargos de mala conducta, uno por informar de manera inexacta su salario en Nissan y otro por usar su posición para beneficio personal después de pasar pérdidas de operaciones bursátiles a los libros de Nissan.
Ghosn sigue protestando sobre su inocencia ante los cargos, y dice que su arresto es el resultado de un “complot y traición” en Nissan para impedir sus intentos de fusionar la empresa con Renault.
Se espera que Renault, que no quiso hacer comentarios, informe sobre las dos investigaciones durante una reunión del consejo de administración que se tiene programada para el miércoles.
30 Millones de dólares presuntamente pagó de forma irregular Carlos Ghosn a un proveedor de Omán, con lo que obtuvo beneficios personales, acusa Nissan.
50,000 Dólares fue el costo de la boda del ex presidente de la marca japonesa en el palacio de Versalles, al cual patrocinó Ghosn con dinero de la compañía automotriz.