El grupo cervecero más grande del mundo, Anheuser-Busch InBev, recortó a la mitad su dividendo y reportó débiles utilidades en el tercer trimestre, que se vieron afectadas por la desaceleración en las ventas de mercados clave como Brasil, Estados Unidos y Sudáfrica.
Las acciones del fabricante de Budweiser perdieron hasta 11 por ciento ayer, su mayor caída en una década. Mientras que la compañía presentó el recorte de dividendos como algo necesario para reducir más rápido la deuda de 108 mil millones de dólares (mdd) por la adquisición de SABMiller en 2016; los inversionistas parecían más preocupados por el mal desempeño del negocio.
“Un recorte de dividendos de 50 por ciento no es una grata sorpresa”, escribió el analista de RBC James Edwardes Jones en una nota. “Es un déficit significativo y generalizado contra las expectativas compiladas de la compañía. No es el mejor momento de AB InBev”.
El dividendo anual para el año fiscal 2018 ahora será de 1.80 euros por acción, dijo la empresa. Fue el primer recorte desde 2015, y los 4 mil mdd que se ahorraron se destinarán al pago de deuda. Antes de los resultados del tercer trimestre, el deslizamiento este año en el valor de las acciones de AB InBev representaba 22 por ciento.
Felipe Dutra, director de finanzas, dijo que la decisión de reducir el dividendo se vio influenciada por la volatilidad de las monedas en algunos de los grandes mercados del grupo, como Brasil, Sudáfrica y Argentina, que se vieron sacudidos debido a que los activos de los mercados emergentes ya no son los favoritos de los inversores. Sin tomar medidas se corría el riesgo de que los pagos de deuda disminuyeran, ya que las utilidades se verían afectadas una vez que se hiciera la conversión a dólares.
“Creemos que tendría más sentido tomar medidas para acelerar el desapalancamiento”, dijo. “Eso beneficiará tanto a los tenedores de capital como a los de deuda”.
AB InBev, cuyas marcas incluyen Stella Artois y Corona, también reportó ingresos y ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización del tercer trimestre que no alcanzaron las expectativas de los analistas.
El crecimiento de las ventas subyacentes fue de 4.5 por ciento en el trimestre para alcanzar 13 mil 300 millones de dólares en ventas, por debajo de los 13 mil 970 mdd que esperaba el mercado. El no alcanzar las utilidades fue algo más general. El crecimiento subyacente del Ebitda fue de 7.5 por ciento —el consenso era de 9.9 por ciento. Sobre un Ebitda de 5 mil 360 mdd.
La debilidad provino en gran medida de América Latina, donde la compañía genera alrededor de 40 por ciento de las ventas. En Estados Unidos los consumidores beben menos cerveza o cambian a artesanales o licores. Los volúmenes de Norteamérica cayeron 0.5 por ciento en el trimestre, y las marcas de AB InBev continuaron con la pérdida de participación de mercado en la región.
Al igual que otras compañías cerveceras, AB InBev también tiene que lidiar con costos de insumos más altos de todo tipo, desde el aluminio para las latas hasta el transporte.
“Fue un trimestre débil para AB InBev hablando operativamente... la cuestión es si la reducción de dividendo será suficiente para desapalancar con la rapidez necesaria para los inversionistas”, escribió el analista de Berenberg Javier González Lastra.
La compañía reiteró su objetivo de alcanzar una relación de deuda neta a Ebitda de dos veces y dijo que la reducción de dividendos le permitiría recortar el apalancamiento a la mitad cada año. Se espera que su relación de deuda neta a Ebitda se mantenga en 4.6 veces al final del año, mucho más que la de Heineken de 2.2 dos veces y la de Carlsberg de dos veces, de acuerdo con los datos de Bloomberg.
Las acciones de AB InBev ya registraban una caída de 22 por ciento este año, con un desempeño drásticamente inferior al de los rivales Heineken y Carlsberg, que cayeron 10 por ciento y 2 por ciento, respectivamente. A los inversionistas les preocupa la alta carga de deuda de la compañía y la exposición a los mercados emergentes, y las acciones también recibieron la presión de las especulaciones de que se iba a recortar el dividendo.
El mercado también quiere ver las pruebas de que el patrocinador de AB InBev, el fondo de inversión 3G Capital de Brasil, en realidad puede expandir los negocios que adquieren, en lugar de centrarse únicamente en los recortes de costos para mejorar la rentabilidad. En marzo, la compañía anunció una estructura reducida orientada a estimular el crecimiento, y comenzó a moverse a categorías de cerveza premium para complementar su marca principal Budweiser.
Las acciones recortaron algunas de sus pérdidas hasta situarse 8 por ciento más bajo, a 66.65 euros durante las operaciones de media mañana.
Se derrumban títulos de cervecera AB InBev
FINANCIAL TIMES
La más importante fabricante de este producto reportó débiles utilidades, además de recortar a la mitad dividendos para sus accionistas.
Ciudad de México /
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