Sector automotor mexicano da volantazo por pandemia y chips

Los problemas para la industria que atraía inversiones y creaba empleos se agravan con los cambios en los gustos del consumidor, la transición a vehículos eléctricos y la política energética del gobierno

Casi un millón de personas trabajan en el ramo. J. Carlos Bautista
Christine Murray
Ciudad de México /


Alguna vez un imán de miles de millones de dólares de inversiones y una rápida creación de empleos, la producción mensual del sector automotriz mexicano y las ventas languidecen a sus niveles más bajos en una década, ya que la industria es golpeada por la pandemia y la escasez de semiconductores. 

Los problemas con los chips que se sienten en todo el mundo golpean con fuerza a América del Norte, y México experimenta un mayor impacto, ya que depende de los automóviles para más de 3 por ciento de su producto interno bruto (PIB). Los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) muestran que la producción automotriz en la segunda mayor economía de América Latina en octubre se ubicó en su nivel más bajo para ese mes desde 2011. 

Los problemas de la cadena de suministro automotriz pueden golpear el PIB en 1 por ciento este año, de acuerdo con las estimaciones del Banco de México (Banxico) de agosto, y los problemas pueden durar hasta bien entrado el próximo año. La incertidumbre que se avecina se ve agravada por los cambios en los gustos del consumidor estadunidense, la transición a los autos eléctricos y la política energética del gobierno mexicano, señalan los analistas. 

“Estamos en un momento muy complicado para el sector”, dijo Adrián de la Garza, economista jefe para México de Citi. “No está claro si en el futuro lleguemos a ver un gran repunte en la inversión extranjera”, indicó.

Esto puede ser un lastre para la ya frágil recuperación económica de México, que se contrajo repentinamente en el tercer trimestre. Aunque el sector se benefició durante mucho tiempo de los acuerdos de libre comercio de América del Norte, todavía no se materializa el esperado auge de las fábricas que se trasladan desde Asia para estar más cerca de Estados Unidos.

Este año, los grupos automotrices esperaban recuperarse totalmente de los cierres por el covid-19, pero los cuellos de botella en la cadena de suministro causados por las persistentes oleadas del virus, la escasez de materias primas y otros factores restringieron el suministro de chips, lo que ha provocado interrupciones y recortes de producción en muchas fábricas.

“Nos recuperamos de los cierres de fábricas, pero luego, básicamente, consumimos todas las materias primas y nos quedamos sin componentes”, afirmó Guido Vildozo, analista principal de mercado de IHS Markit. “Estamos en un punto en el que si algo se descarrila, el efecto dominó es muy grave”.

Casi un millón de mexicanos trabajan en la industria automotriz. Regiones enteras del país dependen de las fábricas propiedad de grandes nombres como General Motors y Nissan y sus proveedores. Más de 80 por ciento de la producción se destina a la exportación, sobre todo a EU.

Según analistas de Capital Economics, muchos de los mercados emergentes que fabrican automóviles registran un impacto de entre 0.1 y 0.2 por ciento del PIB debido a los problemas con los chips. Sin embargo, en México, República Checa y Hungría, donde el sector representa una parte más importante de la economía, el impacto general puede ser superior a uno por ciento del PIB, incluidos los efectos indirectos, añadieron.

Tatiana Clouthier, secretaria de Economía de México, advirtió que los problemas de los chips tienen un impacto en la economía en general, y dijo que su equipo ha trabajado en el contexto del Diálogo Económico de Alto Nivel entre México y Estados Unidos (DEAN) para fortalecer la cadena de suministro de piezas de chips.

“Estamos en el DEAN trabajando en esto, desde cuestiones sobre la capacitación y nuevo entrenamiento del personal necesario para los nuevos modelos de chips, hasta la definición de las piezas que hará cada parte”, dijo ClouthierFinancial Times. “Es una de nuestras prioridades”, añadió.

Otra razón por la que México se ha visto muy afectado es que aún fabrica muchos coches pequeños, a los que se les restó prioridad por el tipo de chips que piden las empresas. También hay una clara tendencia entre los consumidores de EU de alejarse de los vehículos de pasajeros más pequeños a favor de las camionetas ligeras.

“En esencia, tienes un doble impacto”, dijo Vildozo. “Estás limitado en cuanto a la disponibilidad de semiconductores, pero luego la industria también busca lo que genera ingresos”.

Las ventas locales de automóviles también se desplomaron, y el sector sufrió su peor mes de octubre en lo que se refiere a ventas en una década, lo que refleja la falta de inventario. “Es un momento complicado, sin duda”, dijo Jorge Vallejo, presidente y director ejecutivo de Mitsubishi Motors México.

La reciente propuesta de nacionalizar la futura producción de litio y dar prioridad a la energía estatal, más sucia y más cara, quizá no ayude a México en la lucha mundial por la inversión en los vehículos eléctricos, aseguraron analistas.


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