Royal Dutch Shell ingresó al mercado de electricidad de Australia con un acuerdo de 418 millones de dólares por ERM Power, un proveedor de energía para empresas.
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La compañía angloholandesa tiene la ambición de inclinar su negocio hacia el gas y convertirse en un gran competidor en el mercado de electricidad en las próximas décadas en medio de un empuje global hacia combustibles más limpios.
ERM es el segundo minorista de energía por carga más grande de Australia y proporciona electricidad a entidades comerciales y a la industria. También genera electricidad a partir de dos centrales eléctricas alimentadas por gas en Oakey, Queensland y Neerabup, Australia Occidental.
Zoe Yujnovich, presidenta de Shell en el país, dijo que el acuerdo “se alínea con la ambición global de Shell de expandir nuestro negocio de energía integrada y se basa en la capacidad actual de mercadotecnia y comercialización de gas de Shell Energy Australia”.
Shell ya es uno de los mayores productores de gas de Australia. Puede abastecer gas natural licuado de su proyecto Queensland Curtis a las centrales eléctricas de ERM, dijeron los analistas.
Si bien Shell dijo que tiene planes de aumentar su gasto anual en operaciones de electricidad y energía más limpia para que se ubique entre 2 mil millones y 3 mil millones de dólares para 2025, sus divisiones tradicionales de gas y petróleo seguirán dominando.
Shell quiere convertirse en el mayor proveedor de electricidad del mundo y considera a la electricidad como una salida para su gas, pero enfatiza que solo va a tener una fuerte expansión en este ámbito si puede generar márgenes de entre 8 y 12 por ciento.
Las grandes firmas de gas y petróleo están tratando de reinventarse en un mundo que se espera que haga un gran cambio con respecto a las formas de energía más sucias en las próximas décadas.
Shell, al igual que sus pares, entre ellos Total de Francia, llevó a cabo adquisiciones a lo largo de la cadena de suministro de electricidad, entre ellas se encuentra la de First Utility en Reino Unido. También pujó por la compañía energética holandesa Eneco. Este año comenzó a comercializar y vender electricidad a empresas de Japón.
Nicholas Browne, de la consultora Wood Mackenzie, dijo que ERM es una buena opción para Shell.
“En primer lugar, tiene una flota exclusivamente de gas, mientras que la mayoría de las demás empresas de servicios públicos australianas poseen y operan electricidad alimentada por carbón. En segundo lugar, es una escala relativamente pequeña, por lo que no va a generar ninguna preocupación anticompetitiva en comparación con el caso de que Shell adquiriera una empresa de servicio público más grande”, agregó.
Shell dijo que esperaba que el acuerdo se pueda cerrar a finales de este año. Recibió la aprobación regulatoria en Australia, pero la adquisición aún está sujeta a un acuerdo por parte de los accionistas de ERM.
CLAVES
EMPRESA FUERTE
ERM ha mantenido una tendencia de crecimiento que le ha llevado a ser el segundo mayor proveedor para este sector en Australia.
CON PLANTAS
La compañía es propietaria y operadora de dos plantas de generación con gas.
MRA