El precio del oro subió hasta alcanzar un máximo histórico, pues los operadores reaccionaron a las señales de que la Reserva Federal de Estados Unidos se prepara para recortar las tasas de interés a finales de este año, incluso cuando la inflación se mantiene por encima del objetivo del banco central.
El activo refugio ya subió 15 por ciento desde mediados de febrero, después de aumentar 0.6 por ciento durante la jornada de ayer, para alcanzar 2 mil 295 dólares la onza troy, impulsado también por la preocupación ante la posibilidad de una escalada del conflicto en Medio Oriente.
Dos funcionarios de la Fed dijeron el martes que tres recortes de las tasas de interés este año serían “razonables”, a pesar de que la economía más grande del mundo sigue mostrando un buen desempeño, con un ligero aumento de los precios al consumo en febrero. El oro, que no ofrece ningún rendimiento a los inversionistas, suele beneficiarse de una caída de las denominadas tasas de interés reales, es decir, los costos de endeudamiento ajustados a la inflación.
Joni Teves, analista de metales preciosos de UBS, dijo: “La expectativa de una caída de las tasas reales se mantiene como un motor importante para las perspectivas alcistas del oro”. “Mientras la Fed siga siendo cautelosa, existe el riesgo de que las tasas bajen aún más en caso de que la inflación sorprenda al alza”.
Los analistas dicen que los operadores están comprando oro para protegerse del riesgo de un aumento de la inflación, algo que presionará las tasas reales a la baja.
El crudo Brent, la referencia mundial del petróleo, ya subió cerca de 18 por ciento desde mediados de febrero hasta alcanzar casi 90 dólares por barril, alimentando la ansiedad por un repunte de la inflación.
“El mercado interpreta que la Fed está dispuesta a dar cabida a una mayor inflación mientras recorta las tasas”, dijo Michael Widmer, estratega de materias primas de Bank of America.
El oro amplió sus ganancias a pesar de que el presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo que el trabajo del banco para reducir la inflación “todavía no termina”.
Según Widmer, los inversionistas empiezan a prestar cada vez más atención al oro como mecanismo de protección frente a la preocupación por los elevados niveles de deuda de EU, algo en lo que se van a enfocar de cara a las elecciones presidenciales de este año.
El repunte del oro recibió el impulso de los inversionistas que compran opciones en el mercado de futuros, con el objetivo de beneficiarse de un repunte provocado por la voraz demanda de los bancos centrales y los consumidores chinos, que están acaparando oro a niveles récord.
Los analistas también señalaron que los ataques israelíes contra un consulado iraní en Siria habían reforzado el atractivo del oro como refugio.
“La fortaleza engendra fortaleza”, dice Robin Bhar, consultor independiente de metales preciosos. “Parece que (el oro) está en manos de los operadores especulativos, que se están acumulando y quieren que suba mucho más”.
El oro sigue a una distancia considerable de su máximo histórico en términos reales de 1980, equivalente a más de 3 mil dólares la onza troy una vez ajustada la inflación.
Sin embargo, algunos analistas advierten de que el repunte del oro desde los más de mil 800 dólares la onza troy de hace seis meses parece exagerado, sobre todo ante el riesgo de que la Fed y otros grandes bancos centrales bajen las tasas de interés más despacio de lo esperado debido a la alta inflación.
“La economía de Estados Unidos está sorprendiendo con su buen desempeño, lo que haría menos probable un primer recorte de las tasas de interés en junio y, por tanto, pesará sobre el precio del oro”, dijo Alexander Zumpfe, operador senior de metales preciosos en Heraeus, una refinería de metales preciosos; sin embargo, añadió que “parece como si el oro convirtiera cada desarrollo del mercado en un aumento de precios”.