Tesla pondrá por primera vez parte de su red de recarga a disposición de otras marcas de vehículos eléctricos, según anunció la Casa Blanca.
La red de recarga de Tesla, la más grande de Estados Unidos, hasta la fecha solo está disponible para los conductores de vehículos Tesla, pero la compañía permitirá que cualquier vehículo eléctrico utilice al menos 7 mil 500 cargadores de su red Supercharger and Destination (Supercargadores y Destinos) para finales de 2024, según anunció la administración Biden.
Los cargadores abiertos estarán repartidos por todo Estados Unidos, tanto en zonas urbanas como rurales, e incluirán 3 mil 500 nuevas máquinas a lo largo de las autopistas.
De acuerdo con las nuevas normas que publicó ayer la Casa Blanca, todas las empresas que aspiren a recibir subsidios de un fondo de 7 mil 500 millones de dólares federales tendrán que adoptar el estándar dominante en Estados Unidos para los conectores de recarga de autos eléctricos, conocida como sistema de recarga combinada.
“Estos nuevos estándares permitirán cargar el vehículo eléctrico en las principales autopistas con la misma facilidad con que se llena el tanque de gasolina, independientemente del tipo de coche que conduzcas o del estado en que te encuentres”, dijo Mitch Landrieu, coordinador de infraestructuras de la Casa Blanca.
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Las reglas también exigirán que los nuevos cargadores se construyan en Estados Unidos y que 55 por ciento de los componentes, medidos por el costo, se fabriquen en el país antes de 2024.
La ampliación de la red estadunidense de recarga de vehículos eléctricos ha sido uno de los principales objetivos de la administración Biden para que la mitad de las ventas de autos estadunidenses sean de este tipo para 2030.
Como parte de la Ley de Reducción de la Inflación (IRA, por su sigla en inglés), los consumidores son elegibles para importantes créditos fiscales al comprar un coche eléctrico, con hasta 7 mil 500 dólares disponibles para algunos modelos.
Los vehículos deben fabricarse en Estados Unidos para poder calificar a la totalidad del importe, y los minerales fundamentales de los que se obtienen las baterías deben extraerse o procesarse en un país con el que EU tenga un acuerdo de libre comercio.
La administración del presidente Joe Biden tiene el objetivo de contar con 500 mil cargadores en todo el país para 2030. Según la Casa Blanca, en la actualidad hay 3 millones de vehículos eléctricos en las calles de Estados Unidos y más de 130 mil máquinas públicas para recargarlos en todo el país.
La Casa Blanca anunció otros acuerdos con otros fabricantes de cargadores de vehículos eléctricos, como el compromiso de BP de invertir mil millones de dólares en recarga en Estados Unidos de aquí a 2030, y una nueva asociación entre Pilot Company, General Motors y EVgo para construir una red de costa a costa de 2 mil cargadores rápidos de alta potencia de 350 kilovatios.
La armadora que dirige Elon Musk también aumentará más del doble su red nacional de recarga, indicó la Casa Blanca.