Tormentas solares, de la ficción a la realidad

FINANCIAL TIMES

Expertos. La última vez que el Consejo Nacional de Investigación de EU analizó el tema fue en 2008, cuando calculó el impacto económico en 2 billones de dólares.

El campo magnético de la Tierra es la defensa natural contra la interferencia del Sol. (Shutterstock)
Izabella Kaminska
Londres /

Gracias a Cobra, la nueva serie de drama de Sky, otra posible emergencia planetaria podría estar a punto de unirse al cambio climático en la parte superior de la agenda. Cobra significa Cabinet Office Briefing Room A (Sala A de información de la Oficina del Gabinete), el equivalente en el Reino Unido de la “sala de situación” del gobierno de EU, donde los altos mandos se reúnen para darle seguimiento y lidiar con las crisis.

La crisis ficticia es una enorme tormenta solar que agota la infraestructura eléctrica de Reino Unido. El primer ministro debe volver a encender las luces antes de que el colapso social, la escasez de alimentos y la anarquía amenacen a la población. El drama explora las consecuencias de tener una reserva insuficiente de transformadores para ayudar a restaurar la electricidad rápidamente. También existe el reto de transportar los que tiene Reino Unido a los lugares correctos. Hasta ahora, muy útil para aumentar las tensiones en la pantalla.

Pero de acuerdo con los expertos nacionales en resiliencia, este escenario es totalmente posible. De hecho, puede ser hora de comenzar a preocuparse por las posibilidades de que una tormenta solar expulse plasma del sol.

La última vez que el Consejo Nacional de Investigación de EU analizó el tema en profundidad fue en 2008. Llegó a la conclusión de que el impacto económico de una tormenta solar grave podría superar los 2 billones de dólares. Eso es casi 12 veces el costo del huracán Katrina, que causó daños por un valor de 161 mil millones de dólares (mdd) y fue el desastre natural más costoso en la historia de Estados Unidos.

Desde entonces, nuestra dependencia a productos electrónicos y redes eléctricas a nivel mundial no ha hecho más que aumentar. Es probable que la descarbonización aumente esa dependencia, ya que el mundo se centra en electrificar flotas de autos e incluso aviones.

Mientras tanto, están pasando cosas extrañas en el campo geomagnético del planeta. Se está debilitando y en flujo: esto aumentará la frecuencia con la que ocurren las tormentas y erupciones solares; el campo magnético forma la defensa natural del planeta contra la interferencia solar. El polo norte magnético se dirige hacia Siberia a un ritmo sin precedentes. Los científicos no están seguros si el crecimiento de la anomalía del Atlántico Sur, un foco de radiación, es indicativo de las primeras etapas de un cambio de polo magnético, que nos expondría a niveles más altos de radiación.

Los científicos están de acuerdo en que la vulnerabilidad existe principalmente en dos niveles. El escenario menos grave es el efecto social de tener que apagar los sistemas de energía en previsión de las erupciones detectadas por los observadores del clima solar. Esta sigue siendo la mejor manera de proteger todo el equipo importante que de otro modo se podría freír. El problema es que es difícil predecir cuánto tiempo podrían ese tipo de apagones. Incluso 24 horas sin electricidad pueden ser suficientes para causar perturbaciones generalizadas en la sociedad y la economía, y una escasez potencialmente mortal en algunas zonas.

El programa drama Cobra explora el segundo escenario, más grave, de lo que podría suceder si no tomamos medidas preventivas y los transformadores de alto voltaje adicionales de la nación, enormes en tamaño, se queman irreparablemente por un evento solar. Es una amenaza del mundo real porque los tiempos de alerta para eventos solares pueden ser muy cortos y no tenemos a la mano las piezas de repuesto necesarias.

Expertos del UCL Institute for Strategic Resilience and Security me dijeron que la serie de televisión tenía razón al señalar que la verdadera amenaza para la vida humana vendría del colapso en las redes sociales y la política tribal que surgiría en consecuencia.

Entonces, ¿qué hacer? Los esfuerzos actuales se centran en mejorar las capacidades de pronóstico del clima solar, con proyectos espaciales dedicados a aportar datos solares más detallados. Pero la verdadera resistencia es probable que venga en mantener buenas reservas de energía, ya sea en batería u otra forma “potencial de energía”. La sociedad debe estar preparada con el conocimiento para sobrevivir sin electricidad por largo tiempo. Piensen en planear un Brexit sin acuerdo a potencia de mil.

Y ADEMÁS

FALTA PREVENCIÓN

Algo que preocupa es que el último evento solar verdaderamente severo, conocido como el Evento de Carrington —que vio a la Aurora boreal aparecer tan al sur como Colombia— ocurrió en 1859. Causó estragos en los incipientes sistemas de telégrafos del mundo incluso en ese momento. Eso puede implicar que estamos más que atrasados para otra gran tormenta.

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