En el espíritu de Winston Churchill, Nick Hayek, director ejecutivo de Swatch, no quiere desperdiciar la crisis del coronavirus, o eso le dijo a los inversionistas en la presentación de resultados del fabricante suizo de relojes.
Sin embargo, Hayek va a necesitar más que la retórica del primer ministro de tiempos de guerra para convertir esto en una oportunidad. La huida hacia la seguridad llevó al franco suizo a niveles que se vieron por última vez en 2015. Esta fue una de las razones por las que las ventas cayeron 46 por ciento en el primer semestre, lo que llevó a Swatch a registrar su primera pérdida neta en la historia.
Swatch necesita limpiar un inventario similar a nivel grupo, que se acumuló con las reducción de ventas en Hong Kong. Una combinación de protestas que cerraron las tiendas y desanimaron a los turistas de China continental provocó que los inventarios alcanzaran un máximo de 83 por ciento de las ventas el año pasado.
Si Hayek puede llevar a cabo los ajustes de inventario, tomar el golpe a corto plazo sobre las utilidades y trasladar la venas a ser en línea tiene una gran posibilidad de mantener a Swatch actualizado con los tiempos.
46.1% Bajaron las ventas de Swatch entre enero y junio de este, hasta 2 mil 50 millones de euros, por lo que la compañía cerró 260 tiendas.
80% Cayeron las ventas de la firma en China en febrero, un duro golpe en un país que representó 36 por ciento de los ingresos del grupo el año pasado.