El Paquete contra la inflación y la carestía (Pacic) anunciada la semana pasada por el presidente Andrés Manuel López Obrador debe estar aparejada con una política pública de largo alcance y planeación que permita garantizar el abasto para los 60 sectores que están involucrados en la producción de granos a nivel nacional.
Marcela Martínez Pichardo, presidenta de la Cámara Nacional del Maíz Industrializado (Canami), refirió que al menos 40 por ciento de los granos que se consumen en el país son de importación y en el sur-sureste tienen potencial para la siembra pero carece de infraestructura y condiciones.
Aseguró que el paquete compromete a la cadena de producción a hacer su mejor esfuerzo para no incrementar los precios al público, sin embargo, la condición es distinta según el tamaño, procesos logísticos, administrativos, desarrollo de infraestructura y maquinaria que opere cada empresa, de tal suerte que no se puede hablar de un precio estandarizado.
“Las empresas están haciendo un esfuerzo muy grande, no es un control de precios, más bien un análisis para no incrementar dichos precios y entonces se vuelve difícil dar un número o dar un impacto de lo que esto representa en la inflación, porque cada una de las empresas lo hará en lo individual”.
40 por ciento de los granos son importados
La presidenta del Cenami también señaló que hasta el momento la balanza comercial del país es negativa ya que 60 por ciento de los granos que se consumen en los diferentes sectores son producidos en México y el resto son de importación, por lo que las condiciones globales del precio de fertilizantes, el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, así como los precios de los combustibles, son cuestiones que no se pueden controlar a nivel local.
“Hoy se mueven temas fundamentales como el abasto de maíz para uso forrajero, para el tema de alimentación, así como en el tema farmacéutico, pues si un medicamento va en tabletas es un almidón que proviene de los granos. Por ello, es fundamental brindar certeza a los 60 sectores industriales que se ven en la necesidad de importar maíz”.
Sur-sureste del país con potencial para la siembra
Indicó que la zona sur-sureste del país tiene un amplio potencial por su extensión, clima y abasto de agua, sin embargo, carece de la infraestructura, el desarrollo logístico ferroviario y las condiciones para mover la producción a los centros de transformación, por lo cual la propuesta es trazar una hoja de ruta de largo alcance.
Por último, Martínez Pichardo sostuvo que no hay certeza del tiempo en que estas medidas pueden ser aplicadas, pues son muchos los factores externos los que intervienen en la toma de decisiones, así como las condiciones individuales de cada una de las industrias que son parte de los procesos productivos.
BAFG