La agencia Fitch Ratings redujo la calificación de México en moneda extranjera a largo plazo y moneda local de 'BBB +' a 'BBB', pero modificó la perspectiva de negativa a estable.
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De acuerdo con la agencia, la reducción en la calificación de México refleja una combinación de mayor riesgo para las finanzas públicas del gobierno soberano, debido al deterioro del perfil crediticio de Petróleos Mexicanos (Pemex), junto a la debilidad actual en la perspectiva macroeconómica, que se ve agravada por las amenazas externas de las tensiones comerciales, cierta incertidumbre de la política interna y las constantes restricciones fiscales.
Fitch explicó que el impacto del pasivo contingente de Pemex pesa sobre el perfil de crédito soberano, pues los diferenciales de la deuda de la empresa productiva del Estado obre la deuda soberana aumentaron sustancialmente en el primer trimestre de 2019, lo que llevó al gobierno a aumentar el apoyo a ésta.
Añadió que el costo fiscal de ese apoyo representa 0.2 por ciento del producto interno bruto (PIB) al presupuesto en capital y los impuestos menos efectivos, pero a su juicio, no es suficiente para brindar una solución a largo plazo o evitar un deterioro continuo en el perfil crediticio de Pemex.
Aunado a esto, el crecimiento de México continúa por debajo de su potencial y los riesgos son magnificados por las amenazas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles en México a partir del 10 de junio.
No obstante, el presupuesto de 2019 presentado en diciembre, seguido de los Pre Criterios de 2020 publicadas en abril de 2019, mantiene una postura fiscal disciplinada, pero los ingresos estimados del petróleo para 2019 se han revisado a la baja y se anunciaron recortes de gastos por un monto, al tiempo que los recursos para los programas prioritarios del gobierno se redujeron, así como otros gastos.
En opinión de Fitch, cumplir con los objetivos fiscales se volverá más difícil hacia 2020 y podría resultar en una política que genere un nuevo obstáculo para el crecimiento, ya que el presidente se ha comprometido a no aumentar los impuestos antes de 2021.
Por su parte, la agencia Moody´s Inverstors Service modificó la perspectiva de México de estable a negativa; sin embargo, confirmó las calificaciones de la emisión de deuda en moneda local, como en moneda extranjera a A3.
MRA