La agencia Fitch Ratings aseguró que la incertidumbre política que pueda generar las elecciones presidenciales de 2024 no tendrá un impacto mayor en el sistema bancario mexicano; esto debido a que
se espera "una transición presidencial ordenada y sin contratiempos, independientemente del resultado electoral".
“Esperamos que la industria bancaria enfrente circunstancias similares durante el período de elecciones presidenciales de 2024. No esperamos perturbaciones significativas en el desempeño financiero de los bancos ni en el crecimiento del crédito”, dijo en un análisis de la calificadora internacional.
De hecho, aseguró que son las condiciones económicas actuales las que repercuten directamente sobre el sistema de banca múltiple, ya que, en general los períodos de elecciones presidenciales han tenido un impacto limitado en el desempeño financiero y el crecimiento crediticio de la industria bancaria mexicana, ya que el país ha experimentado un período prolongado de estabilidad macroeconómica.
La calificadora manifestó que todos los partidos se han comprometido a apoyar la inversión del sector privado y proporcionar estabilidad macroeconómica al país.
Sin embargo, cambios disruptivos en la política económica que afecten el crecimiento y la confianza de la inversión podrían resultar en un entorno operativo más débil y presionar el desempeño financiero de los bancos mexicanos.
Las posibles implicaciones serán más evidentes una vez que se determinen los candidatos finales y sus respectivas plataformas políticas.
Fitch Ratings explicó que durante los primeros años de las administraciones de Vicente Fox y Andrés Manuel López Obrador el sistema bancario mexicano experimentó un menor crecimiento crediticio, aunque sin ningún deterioro material del perfil financiero.
Ambos presidentes fueron considerados políticamente disruptivos, ya que la administración Fox marcó el final de 71 años de control del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la presidencia, mientras que AMLO fue el primer presidente explícitamente de un partido de izquierda en la historia política contemporánea de México”, dijo.
“Estos eventos afectaron negativamente la inversión fija bruta de los sectores público y privado, el consumo privado interno, la inclusión financiera, las tasas de interés y/o la inflación, todos los cuales son impulsores clave del desempeño financiero y el crecimiento crediticio de los bancos mexicanos. La inversión fija bruta y el consumo privado pesan mucho sobre el desempeño del PIB de México”, dijo.
Fitch agregó que el período de 1982 a 2024, el cual suma siete mandatos presidenciales de seis años, incluidos tres cambios de partido político en 2000, 2012 y 2018. Así, durante los primeros años de Andrés Manuel López Obrador como presidente en 2019, el desempeño de la mayoría de los bancos mexicanos se mantuvo acorde con las calificaciones asignadas.
“Sin embargo, el crecimiento nominal anual del crédito cayó casi dos tercios en 2019, a 4.3 por ciento, desde 11.7 por ciento en 2018, y por debajo de un promedio de seis años de 11.1 por ciento durante la administración anterior del presidente Enrique Peña Nieto, reflejando en parte la incertidumbre política”, dijo.
MRA