El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió que las bajas tasas de interés y la alta deuda darán forma a los próximos años, pues las bajas tasas durante más de una década han llevado a una acumulación de riesgos financieros globales y niveles históricamente altos de deuda pública y privada en la mayoría de los países.
En su reporte anual 2020, añadió que estas vulnerabilidades de la deuda se han incrementado significativamente con la pandemia y el Gran Cierre y han provocado grandes aumentos de la deuda y déficits más allá de los registrados durante la crisis financiera mundial.
El FMI explicó que la pandemia afectó duramente a muchos países vulnerables de bajos ingresos, 50 por ciento de estos países tiene un alto riesgo de sobreendeudamiento y las conmociones económicas como la propagación de un virus global pueden estancar sus economías y revertir los flujos de financiamiento, lo que complica aún más su capacidad para administrar su deuda.
Abundó en que a medida que los países luchan contra la pandemia, se han comprometido a gastar lo que sea necesario para salvar vidas, proteger a las personas de la pérdida de empleos e ingresos y evitar que las empresas caigan en bancarrotas, al tiempo que apoyan la recuperación.
Sin embargo, refirió el organismo, las bajas tasas de interés hacen que los prestatarios sean más vulnerables si las tasas de interés suben y erosionan las ganancias bancarias, lo que dificulta la capacidad de los bancos de prestar dinero a las empresas para que puedan crecer.
En este contexto, apuntó, apoyar la recuperación con medidas fiscales mientras se gestionan niveles más altos de deuda pública es un delicado acto de equilibrio, ya que las bajas tasas de interés propiciarán que algunos países carguen con una deuda más alta, pero los países deben abordar la emergencia médica, brindar salvavidas a personas y empresas y apoyar el repunte económico, al tiempo que garantizan la sostenibilidad de la deuda a largo plazo.
MRA