En un hecho sin precedentes en México, la presidenta Claudia Sheinbaum firmó este jueves un acuerdo con gasolineros para topar, de forma voluntaria, en 24 pesos el litro del combustible menos a 91 octanos durante los próximos seis meses.
Con entrada en vigor el próximo lunes, el acuerdo firmado en Palacio Nacional tiene el objetivo de “dignificar las condiciones de vida” de los mexicanos, apoyar la economía popular y garantizar el bienestar de la población, en el contexto de una elevada inflación.
Descartando la estaciones de servicio ubicadas en las regiones fronterizas del norte y sur del país, las cuales fueron excluidas del acuerdo debido a que por su cercanía con Estados Unidos y Guatemala ofrecen precios menores a los 24 pesos por litro, la gasolina más barata se vendía este jueves en 19.60 pesos litro.
Con corte a las 15:00 horas, luego de la firma del acuerdo entre el gobierno federal y los gasolineros, el combustible regular alcanzaba este precio en una estación de servicio ubicada en la avenida Luis Donaldo Colosio #14101, en Mazatlán, Sinaloa, de acuerdo con datos de la consultora PETROIntelligence.
Esto es 4.62 pesos o 19 por ciento más barato que el promedio nacional, que la tarde de este día alcanzaba los 24.22 pesos por litro. “El objetivo es que a partir de la firma la gasolina no cueste más de 24 pesos, la gasolina magna, ese es el objetivo”, dijo por la mañana la presidenta Sheinbaum durante su conferencia de prensa matutina.
Por el contrario, la gasolina regular más cara del país se vende esta tarde en 28.50 pesos por litro en una gasolinera ubicada en la avenida Almirante Rueda Medina s/n, en Isla Mujeres, Quintana Roo.
¿Cómo mantendrán la gasolina por debajo de los 24 pesos?
Para lograr mantener el precio de la gasolina Magna por debajo de los 24 pesos por litro, Petróleos Mexicanos (Pemex) instrumentará en terminales de almacenamiento y distribución un precio mayorista de nacimiento para este combustible.
Asimismo, Pemex y los otros importadores, comercializadores, distribuidores de las marcas comerciales de gasolinas firmantes y transportistas se comprometieron a revisar sus políticas de comercialización de combustibles a los diferentes permisionarios de expendio o de prestación de servicio de transporte, según corresponda.
Esto también incluye llevar a cabo las acciones o estrategias comerciales necesarias con el propósito de dar las mejores condiciones del mercado y ayudar a que sus franquiciatarios o clientes puedan trasladar a sus consumidores los beneficios del precio mayorista nacional, “observando un diferencial razonable que no exceda de dos pesos, sin incluir el Impuesto al Valor Agregado (IVA), respecto de los precios de mayoreo a los que vendan Pemex y otros importadores comercializadores”, refiere el documento firmado.
A la par deberán establecerse mecanismos de información semanal para dar a conocer a la población el precio de venta de los combustibles en las terminales de almacenamiento y reparto, así como los costos de operación de las estaciones de servicio.
Por lo que el éxito del acuerdo depende en gran manera de la cooperación y compromiso de todos los actores involucrados en la comercialización de la gasolina, “quienes participarán con la convicción de fortalecer la transparencia y estabilidad del mercado de combustibles en beneficio del pueblo de México”, señala el documento al que MILENIO tuvo acceso.
“Pemex será el que realice el esfuerzo mayor en esta parte, pero también hay empresas importando directamente (…). Sin embargo, tendremos que ser más eficientes todos y se tendrá que ir ajustando para que el precio sea ese”, dijo Jorge Mijares, presidente de Onexpo Nacional, la unión de asociaciones de gasolineros más grande de México.
¿Y terminando estos seis meses qué?
De acuerdo con la presidenta Sheinbaum, si bien el acuerdo tiene una duración de seis meses, terminando este periodo se hará una revisión para analizar si es necesario un ajuste en el tope y continuar con su aplicación.
“El acuerdo va por seis meses (...), pero tendremos revisiones periódicas para saber cómo vamos, que fue parte de lo que dijo hoy la Presidenta para que nos veamos también antes de los seis meses”, sostuvo por su parte el presidente de Onexpo Nacional.
La gasolina es una de las principales fuentes de energía en el país, y que al ser usada ampliamente en los sectores de transporte agropecuario e industrial tiene un impacto directo con la producción de bienes y servicios que integran la canasta básica.
Así, cualquier variación en los precios de estos combustibles afecta directamente a la población, por lo que desde el inicio de su sexenio una de los objetivos de la administración de la presidente Sheinbaum ha sido que la gasolina no aumente por encima de la inflación.
Uno de los mecanismos que se han utilizado para suavizar el efecto de la fluctuación del precio de referencia internacional en el precio final de las gasolinas ha sido el estímulo fiscal y las cuotas disminuidas sobre el Impuesto Especial sobre Producción y Servicio (IEPS).
“En los últimos años, con la finalidad de suavizar las variaciones en los precios internacional de estos combustibles, el gobierno federal implementó un mecanismo de estímulos fiscal en materia de IEPS, que se publica semanalmente en el Diario Oficial de la Federación”, señaló el gobierno federal.
Esta política de estímulos permite modificar cada semana el monto a pagar por concepto de IEPS en gasolinas y diésel, influyendo directamente en el precio final de los combustibles, beneficiando a consumidores, transportistas y productores agrícolas.
Con información de: Giselle Soriano
AMP