La industria del globo enfrentó en los últimos días una serie de declaraciones en las que se afirma que son productos altamente contaminantes, generadas por la entrada en vigor el próximo 1 de enero de la medida que prohibirá el uso de plástico en Ciudad de México.
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Afirman que la información que se ha dado sobre este producto es falsa, ya que el globo es de látex y se desintegra en seis meses y el metálico se puede reutilizar.
El vocero de globoresponsable.com, Francisco Santamaría, indicó que en temas de biodegradación para este producto se han realizado desarrollos de materiales que reducen la vida activa del globo después de su uso y se reincorpora al medio ambiente de una manera más rápida.
La industria del globo en México participa de manera importante en el ámbito económico, generando ventas de mil 600 millones de pesos y exportando alrededor de 2 mil 100 millones de pesos.
“Existen más de 28 mil distribuidores especializados y minoristas que forman parte de este sector. En México, 8 mil 800 personas dependen directamente de la fabricación del globo, y nuestro país ocupa el primer lugar en producción y comercialización a nivel mundial”, señaló.
En ese sentido, Santamarina indicó que todo esto habla de una industria amiga del medio ambiente, que se preocupa por la conservación y consciente de su responsabilidad de evolucionar con fines medioambientales.
“Ha surgido información que desvirtúa a esta industria con datos incorrectos, por lo cual algunos piensan que se debe eliminar el uso de los globos. Uno de estos datos erróneos es que el globo tarda más de 400 años en degradarse, cuando la realidad es que el globo de látex se desintegra en un lapso de seis meses, mientras que el metálico puede desinflarse y reutilizarse", afirmó.
El globo tiene como materia prima el látex, un material de origen natural que se obtiene de un árbol cultivado en los bosques de Chiapas, “no para su tala, sino para su cultivo, y la extracción sustentable de su salvia o pulpa demuestra que es un producto natural y totalmente biodegradable”.
Comentó que para informar al consumidor sobre el uso y disposición del globo, de que es amigable y compatible con el entorno, lanzaron campañas de concientización que fomentan la disposición del producto de manera correcta y responsable al cumplir su propósito.
Explicó que el proceso de descomposición del látex no es tan tardado como pareciera; “comienza desde su inflado, continúa al expandirse y hacerse más vulnerable a la luz solar; luego el oxígeno y el ozono aceleran su degradación y en pocas horas el material comienza a oxidarse, degradándose casi en el mismo tiempo que una hoja de roble”.
Destacó que esta industria no se puede comparar con la del plástico, ya que significa un mínimo porcentaje en el nivel de compra, ya que en 2017, el consumo de plástico en México alcanzó 7.1 millones de toneladas, mientras que el de globos metalizados apenas fue de mil 359 toneladas, lo que representa un 0.01 por ciento del consumo total.
“Esta industria ayuda a tantas familias y tiene un valor cultural que lo ha llevado a ser parte de nuestra historia”, concluyó.