El presidente de la Asociación de Empresarial de Eventos del Estado de México (AEEEM), César Gómez Valdés, señaló que el sector avanza de manera paulatina en la reactivación económica con los aforos limitados y siguiendo los protocolos establecidos por la autoridad, sin embargo, ya analizan la posibilidad de realizar algunas modificaciones si el semáforo epidemiológico vuelve a cambiar el 1 de agosto.
“El gremio espera que haya un mayor control de las medias de distancia y sanidad con el fin de que no se satanicen las reuniones sociales que se están llevando a cabo de acuerdo a las reglas establecidas por la autoridad”.
Recordó que en muchos casos los organizadores han solicitados tanto a los anfitriones o contratantes como a los invitados que un día antes del evento presenten sus pruebas negativas de covid-19 para mayor seguridad de todos, especialmente, cuando en los últimos días se ha registrado un repunte importante.
“En las graduaciones, principalmente, lo que los papás están haciendo, como muchos ya están vacunados, se sienten más seguros, pero les están pidiendo pruebas covid a todos los chavos para estar un poco más tranquilos, pues como jóvenes todavía no están vacunados”.
Pese al cambio a amarillo en el semáforo epidemiológico afortunadamente el gremio no ha registrado cancelaciones en los eventos programados, en su mayoría son baby showers, bautizos, graduaciones, cumpleaños, XV años y bodas.
Detalló que lo que sí ha disminuido considerablemente son el número de invitados convocados, los cuales en muchos casos no rebasa las cien personas y pese a que los aforos permitidos al momento son de 70 por ciento, la mayoría de los organizadores buscan no superar una capacidad de 60 por ciento para mantener las áreas despejadas.
"Estamos con un aforo de 70 por ciento y siempre hemos bajado un 10 por ciento para hacer un poco más consciente a la gente, es decir, estamos trabajamos al 50 o 60 por ciento de la capacidad, dependiendo del evento para que eso nos ayude un poco a mantenernos activos. En un salón de 500 personas, por ejemplo, solo hay reuniones de 200 o 100 personas, tanto comidas como cenas”.
La gente -detalló- ha respondido bien y hasta el momento no han tenido ningún problema, ya que siguen los protocolos al pie de la letra, no tienen pista baile y solo tienen música grabada sin grupos presenciales. “La gente llega con su cubrebocas, solo se lo quitan para comer. En el caso del alcohol nosotros no lo vendemos, el anfitrión lo proporciona, pero le sugerimos que sea el mínimo”.
En el caso de los eventos corporativos y de Gobierno -finalizó- hasta al momento no han tenido contrataciones, ya que hay mayor reserva. "La gente ha estado entendiendo, les hemos explicado que sí no se cuidan en general el sector volverá a cerrar".
KVS