El plan del virtual presidente del país, Andrés Manuel López Obrador, de reducir el gasto en publicidad oficial, no resuelve los problemas de asignación arbitraria, ni los sobre ejercicios millonarios que se realizan sin justificación en el sector, aseguró el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
En un comunicado, el organismo que dirige Juan Pardinas, mostró su preocupación sobre el plan de austeridad de AMLO, que busca una disminución del 50 por ciento en el gasto de comunicación social para su mandato.
“Es trascendental que las medidas expuestas en el plan de austeridad y combate a la corrupción se acompañen de reglas claras y contrapesos, para lograr un cambio verdadero en la relación entre poder y medios de comunicación, un cambio que procure medios libres y una sociedad realmente informada”, resaltó el IMCO.
Destacó que tampoco aclara nada sobre si los planteamientos cuentan con criterios claros, transparentes y objetivos de asignación, que consideren factores como idoneidad, medición de audiencia, costos, circulación, el perfil del público y que promuevan diversidad, así como el pluralismo de medios.
“Expresamos nuestra preocupación por lo previsto en el punto 20 del mismo plan, en el cual se habla de una posible centralización del gasto en comunicación social; tal medida puede ser una limitante en la divulgación de información de interés público, plural y objetiva”, afirmó.
Expuso que la próxima legislatura y el nuevo gobierno deben abrir el debate para una adecuada regulación de la publicidad oficial, “mediante la abrogación de la #LeyChayote (Ley General de Comunicación Social), y la emisión de una nueva que integre las bases mínimas de Regulación de Publicidad Oficial emitidas por este colectivo así como los principios de regulación de Publicidad Oficial y Libertad de Expresión de la CIDH”.
CPR