Isaías, como muchas personas en el país, comenzó a trabajar en la plataforma de movilidad Uber como una forma de obtener ingresos extras, para ello decidió comprar un Changan Alsvin, vehículo de origen y manufactura china.
Decidió adquirirlo principalmente por su precio, pues lo encontró en una buena oferta, teniendo como sorpresa una unidad bastante aguantadora para el ritmo de uso que tendría, pero como todo en la vida, de tanto utilizarse se puede descomponer e Isaías ha tenido que reparar su auto.
Al principio le preocupó la existencia de refacciones, por lo que al principio acudió a la agencia de la marca; sin embargo, encontró que es muy fácil acceder a sus repuestos e incluso pedirlos por portales de e-commerce, pues ante la gran oleada de importaciones de autos chinos, también creció aceleradamente la entrada de sus piezas.
En los últimos cinco años aumentó de 2 a 25 el número de marcas chinas en México, que sumado a las importaciones de unidades de ese país por parte de empresas de otros continentes como General Motors, Stellantis, Volvo, BMW, entre otros, ya son casi 20 por ciento del mercado nacional.
Ante esto, de acuerdo con cifras del Banco de México (Banxico), la importación de autopartes de la nación asiática entre enero y mayo de este año sumó un valor de mil 888.4 millones de dólares, 94.8 por ciento mayor a lo reportado en el mismo lapso de 2019.
Rompiendo mitos
“La llegada de estas marcas a un mercado automotriz que crece a más de dos dígitos anuales, está generando un aumento en la demanda de técnicos cualificados que laboran en talleres automotrices de colisión (hojalatería y pintura), tanto en sus redes de distribuidores como en los talleres multimarca”, explicó Augusto Bagase Rejón, director general de CESVI México en conferencia reciente.
Con este crecimiento en la importación comparado con el valor total de mercado del sector aftermarket medido por la Industria Nacional de Autopartes (INA), las refacciones y partes chinas ya cubren 13.4 por ciento de la demanda nacional.
Incluso usuarios dicen que algunas de las refacciones utilizadas en autos de marca china sirven también para la reparación de algunos modelos importados de ese país asiático por General Motors.
“A pesar de la histórica reputación de baja calidad, hoy ofrecen productos de alto nivel con garantías diferenciadoras. La industria automotriz tradicional debe adaptarse rápidamente a estas nuevas condiciones para mantener su competitividad”, describió Francisco Bautista, Socio Adjunto de Manufactura Avanzada y Movilidad para EY Latinoamérica.
¿Hay retrasos?
A pesar de la mala fama que algunas personas generan en redes sociales sobre la disponibilidad de refacciones chinas, el gerente senior de post venta de Chirey, Martín Martínez, desmiente algunas de ellas, empezando que en su caso son una empresa que trabaja justo a tiempo.
“Obviamente hay estacionalidades como en todos los negocios, por ejemplo, estamos en el período de lluvias que son los meses de julio y agosto a nivel nacional y es cuando se incrementan más los choques y se demandan más piezas de colisión, por lo que se incrementan las ventas de estas refacciones en México”, explicó.
La entrega de refacciones a nivel nacional en destinos como la Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara, se realiza en tiempos de 24 horas, mientras que en zona extendida puede tardar hasta tres días, aseveró el directivo de la firma automotriz.
“Del 92 por ciento de las piezas que nos piden nuestros distribuidores, creemos que sí las tenemos, pero si no hay disponibles en México, las traemos de China, por lo que podemos utilizar embarques aéreos para poderlas traer en el menor tiempo posible”, expuso.
Cabe recordar que ya hay vuelos directos de China a México, algunos llegando al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
Justo en tiempo
Las marcas de Chery en México, que son Chirey, Exeed, Omoda y Jaecoo cuentan con un único centro de distribución de partes que se encuentra en el Estado de México, ubicado en el almacén de DHL, con un espació de más de 5 mil metros cuadrados y más de 500 mil piezas de refacción.
Martín Martínez puntualizó que 95 por ciento de las piezas que almacenan para aftermarket son de China, y el resto son locales, destacando que están desarrollando proveedores nacionales de lubricantes y baterías.
El directivo de Chirey precisó que los productos chinos están rompiendo paradigmas en cuánto a la calidad, “queremos demostrar que las marcas chinas tienen una alta calidad y que obviamente tenemos refacciones para poder soportar las ventas y el servicio al cliente”.
ER