“Es totalmente falso que Interjet esté o vaya a entrar en bancarrota”, afirmó el director Ejecutivo Comercial de la aerolínea, Julio Gamero, y explicó que por el contrario, su negocio muestra signos de sano crecimiento.
Solo hay “voces de competencia desleal tratando todas las semanas de minar con noticias y de generar alarma”, añadió.
En reunión con medios, el directivo detalló que tan solo en octubre el factor de ocupación se ubicó en 84 por ciento, un aumento de 4 puntos porcentuales con relación al mismo mes de 2018; además su tarifa promedio ha subido entre 2 y 3 por ciento.
Dijo que la capacidad de Interjet ha crecido alrededor de 8.4 por ciento, mientras sus ingresos totales suben 13 por ciento. Además, el costo por kilómetro ha bajado 11 por ciento, mientras que el de Aeroméxico creció 0.8 por ciento; de Volaris, 2.9 por ciento, y VivaAerobus, 16.7 por ciento.
Lo anterior, dijo, se logró optimizando los itinerarios con una mejor gestión de los slots, aumentando los asientos de sus aviones A320 (de 150 a 162 asientos) y revisando de manera constante sus rutas para identificar aquellas que no son rentables.
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“Las cifras evidencian que se están haciendo las cosas bien. Si hay mayores ingresos hay crecimiento y rentabilidad. No hay razón para especular que la aerolínea va a entrar en bancarrota y estamos seguros de que lo mejor está por venir”.
Sobre el endeudamiento de la aerolínea, el directivo afirmó que sus niveles están dentro de los parámetros promedio que se mantienen en este sector.
“La situación es buena, estamos pagando y atendiendo nuestras deudas. Tener deudas no es malo, el endeudamiento es un mecanismo que habilita el crecimiento, pero las tenemos al día. No tenemos ninguna crisis ni amenaza. Es normal y natural negociar con tus acreedores planes de pago”, explicó.
Al segundo trimestre del año, precisó, la deuda total de Interjet fue de 51 mil millones de pesos, la de Volaris asciende a 56 mil millones y la de Aeroméxico a 100 mil millones. En términos de deuda/capital —índice que mide el tamaño de las obligaciones respecto a su capital—, la de Interjet es de 11.67 (su deuda es 11.67 veces más grande que su capital); Aeroméxico, 14.49; Volaris, 13.73, y VivaAerobus, 13.64.
“Cuando se ve la relación de deuda/capital, Interjet tiene el mejor índice porque tenemos el apoyo de un grupo que cree muchísimo en el proyecto y que ha estado financiando precisamente este crecimiento y esta expansión, que es precisamente la familia Alemán”, afirmó.
El directivo adelantó que este 2019, en el que cumplen 14 años de haber empezado operaciones, cerrarán con un crecimiento de 26 por ciento en asientos internacionales y que 2020 será un año de expansión pero también de consolidación.
EL FACTOR PRESIDENCIAL
El presidente Andrés Manuel López Obrador ofreció participar como intermediario en el conflicto entre Televisa y Grupo Alemán por la venta de 50 por ciento de Radiópolis, donde la televisora acusa al grupo de Miguel Alemán de haber incumplido pagos.
“Hay, por ejemplo, un diferendo por la compra de unas estaciones de radio entre Televisa y los dueños de Interjet. Nosotros hemos ofrecido nuestra intermediación para que lleguen a un acuerdo y que no se tengan que ir a tribunales, porque nos lo han pedido y estamos en la mejor disposición de ayudar a conciliar para que estas empresas sigan dando servicio”, dijo.
Aclaró que el apoyo que ofrece no significa rescatar empresas como se hacía antes. “No es recurrir al Fobaproa, es ayudar a las empresas nacionales”.
Explicó que lo más importante es que se mantengan como fuentes de empleo. “Se cierra una empresa y se afecta a trabajadores. No queremos mortandad de negocios, queremos, al contrario, que cada vez estén más fuertes”.
Y ADEMÁS
RESTRICCIÓN AL TRANSPORTE
En Guadalajara, a partir del próximo 1 de enero, los camiones de carga no podrán circular de lunes a domingo entre las 6 y 9 de la mañana y se analiza el cobro de una tarifa, medida que afectará la rentabilidad de la industria en Jalisco y terminará pagando el consumidor de la entidad, lamentó el presidente de la Canacar, Enrique González Muñoz.