La aparición de un mercado negro queda latente con el plan contra la inflación anunciado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, así como alzas en productos sustitutos de la canasta básica, aspectos señalados por la iniciativa privada de Tamaulipas, quien propuso aplicar medidas desde el gobierno federal para la inversión en infraestructura, tecnología, eficiencia y competitividad.
Íñigo Fernández Bárcena, presidente del Consejo de Instituciones Empresariales (Ciest), ve disposiciones temporales para evitar la escalada de precios ante el aumento de 7.45 por ciento, la tasa más alta en el país en los últimos 20 años mostrada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
“El reto de este paquete es que si no se aumenta la producción de insumos de la canasta básica para satisfacer la creciente demanda que habrá derivado de los precios de garantía, se corre el riesgo de un posible mercado negro o que al final se disparen el costo de productos sustitutos por un tema de desabasto”, apuntó.
Adicionalmente, mencionó, este acuerdo entre productores, distribuidores y vendedores, deja la opción de ejercer mayor presión sobre los márgenes de ganancia, después de dos años de baja actividad económica por el tema de la pandemia.
“Creemos firmemente que se deben tomar acciones encaminadas a controlar la estabilidad de los precios, las medidas monetarias no son suficientes para cumplir con dicho objetivo, pero al mismo tiempo consideramos que las disposiciones no ortodoxas deben dirigirse a la inversión en infraestructura, tecnología, eficiencia y competitividad, en lugar de solamente pensar en gasto corriente y subsidios”, expuso.
Avala bajo costo de logística
Fernández Bárcena celebró la iniciativa del fortalecimiento de la estrategia de seguridad en carreteras, al detectar que la inseguridad a lo largo y ancho del país ha tenido impactos negativos fuertes en la economía nacional.
“Mejorar la estructura de costos de la cadena de suministros, desde el punto de vista del no incrementar peajes de carreteras, tarifas ferroviarias, reducción de costos y tiempo de despacho aduanero, despacho ágil en puertos marítimos, precios de servicios de Telmex y Telcel, es bueno, sin embargo, si no justifican por innovación, tecnológica o mayor eficiencia, se corre el riesgo de considerarse subsidios temporales”, concluyó el titular del Ciest.