AmRest, el grupo de restaurantes con sede en Madrid, acordó vender su cadena que ofrece comida rápida bajo la marca KFC en Rusia por al menos 100 millones de euros, unos 104.48 millones de dólares, a la empresa rusa de restaurantes y entretenimiento Almira.
AmRest sigue a cientos de empresas occidentales que han retirado, vendido o cerrado sus operaciones en Rusia tras la invasión de Ucrania el pasado febrero.
La empresa afirmó que la venta no requerirá más pérdidas de valor que las contabilizadas en el periodo contable que finaliza en junio.
Antes de la guerra en Ucrania, Rusia era uno de los principales mercados para el grupo de restaurantes.
MRA