Silicon Valley está convencido de que la siguiente era de la computación se usará en el rostro de las personas, con Apple, Facebook y Snap que compiten para desarrollar anteojos de realidad aumentada y que son capaces de proyectar imágenes digitales en el mundo real.
Estos esfuerzos siguen encerrados dentro de los laboratorios de investigación y desarrollo, y podrían pasar años antes de su lanzamiento. Pero Microsoft demuestra ser un pionero con HoloLens, su casco de realidad mixta.
En lugar de apuntar a los consumidores del mercado masivo, la compañía aumenta su apuesta por los clientes corporativos y comerciales con la más reciente versión de su casco.
“Una gran cantidad de tecnología es para sustituir puestos de trabajo”, dice Alex Kipman, quien encabeza el desarrollo de los lentes en Microsoft. “Los dispositivos como HoloLens son facilitadores de trabajos. Le dan a la gente superpoderes que no tenían anteriormente”, dice.
Después de que Windows fue superado en el desarrollo de smartphones por el iPhone de Apple y Android de Google, Microsoft está decidido a seguir adelante con su proyecto. Cuando la primera versión de los HoloLens se dio a conocer inicialmente en 2015, se volvió emblemático de un nuevo enfoque hacia la innovación.
La primera versión de los HoloLens, que se vendió en más de 3,000 dólares en 2016, recibió elogios por ser considerado un avance para conjurar hologramas que podían colocarse de manera precisa en objetos del mundo real.
En contraste con los cascos de realidad virtual, como Oculus Rift de Facebook o PlayStation VR de Sony, que encierran a los usuarios completamente en un mundo virtual, HoloLens combina el plano físico y el digital a través de su visor transparente.
Mientras que la realidad virtual batalla para ganar el favor de los consumidores; los trabajadores de almacenes, fábricas y otros entornos industriales que no pueden sentarse detrás de una computadora personal, eligen los HoloLens.
El dispositivo es totalmente autónomo e incluye todo su poder informático en el mismo casco, lo que significa que es completamente portátil sin cables. Por ejemplo, Thyssenkrupp equipó a sus ingenieros de mantenimiento con HoloLens para que pudieran ver los esquemas dentro de la pantalla o comunicarse con sus colegas en la oficina, mientras sus manos quedan libres para trabajar.
El primer modelo de los HoloLens fue criticado por ofrecer solo un campo de visión estrecho, dentro del cual se podían ver los hologramas, y por su gran tamaño, lo que lo volvía incómodo para sesiones más largas.
El Dato.3500 dólares
es el precio de la versión más reciente del casco de Microsoft.
Esas limitaciones técnicas hicieron que algunos analistas fueran cautelosos respecto de las perspectivas a corto plazo de este tipo de cascos.
Sin embargo, Microsoft continúa invirtiendo una cantidad significativa de recursos en los cascos de realidad mixta, en lo que Kipman califica como una “inversión sustancial de la compañía que crece año tras año”.
La versión más reciente de los cascos de Microsoft, HoloLens 2, estará disponible comercialmente a finales de este año con un precio de 3,500 dólares.
Incluye un nuevo sistema óptico, desarrollado internamente por Microsoft, que aumenta más del doble el tamaño del campo de visión. Su diseño renovado reduce el visor frontal y desplaza los procesadores y las baterías a la parte trasera del casco, con el objetivo de mejorar el equilibrio y la comodidad.
“La calidad que ofrece este dispositivo es considerablemente mayor que la original”, menciona JP Gownder, analista de Forrester Research.
Los nuevos HoloLens también están equipados con el nuevo software de Microsoft que respalda los casos más comunes de uso, como permitir que los empleados administrativos proporcionen asistencia remota a los trabajadores en el campo y la capacidad de transmitir gráficos 3D desde la nube.
La compañía no dio a conocer las cifras de ventas de HoloLens, pero Julia White, vicepresidenta corporativa de Microsoft Azure, menciona que la adopción de los primeros HoloLens fue sólida, y agrega que “alcanzamos todos nuestros objetivos comerciales en ventas de dispositivos”.
Ahora, los clientes de Microsoft podrán suscribirse para adquirir un conjunto de dispositivos HoloLens, a partir de 125 dólares mensuales por persona, con un contrato de tres años. “La nube movió los departamentos de tecnología de la información de un modelo de gasto de capital a uno abierto”, dice White.
A pesar de los avances en HoloLens 2, con los que Microsoft espera aumentar el atractivo de los dispositivos entre los usuarios corporativos e industriales, Kipman reconoció que aún faltan años para que este tipo de aparatos estén listos para ser adoptados por los consumidores en general, ya que su alto precio es una de varias barreras.