¿Qué se reformó de la Ley del Banco de México y por qué todos están preocupados?

Diversos organismos se han manifestado en contra de esta regulación por considerar que se corre el riesgo de ingresar recursos de procedimiento ilícita al sistema financiero.

El problema radica en que no todos los bancos ofrecen el servicio de cambio de divisas. (Shutterstock)
Miriam Castro
Ciudad de México /

El Senado de la República aprobó reformas a la Ley del Banco de México (Banxico) en materia de captación de divisas extranjeras, por lo que el banco central ahora estará obligado a comprar los excedentes que las instituciones financieras no puedan repatriar a su país de origen.

¿Cuál es el problema?

El propio Banxico, la Asociación de Bancos de México (ABM) y diversos organismos independientes se han manifestado en contra de esta regulación por considerar que se corre el riesgo de ingresar recursos de procedimiento ilícita al sistema financiero mexicano usando como puerta de entrada nada más y nada menos que al banco de bancos.

Regresemos un poco

En México, la moneda oficial es el peso, por lo que cualquiera que tenga otras monedas (dólares, euros, libras, etcétera) debe cambiarlas por pesos para poder gastar su dinero en el país, y para poder hacerlo acude, en su mayoría, a los bancos.

El problema es que no todos los bancos ofrecen el servicio de cambio de divisas en efectivo y en algunos casos sólo aceptan realizar este proceso a sus clientes; esto provoca que muchos migrantes que traen dólares en efectivo o trabajadores del turismo que reciben propinas en moneda extranjera, tengan que acudir al mercado negro y terminen recibiendo menos pesos por su dinero.

La razón de que no todos los bancos quieran aceptar divisas extranjeras en efectivo es porque a escala mundial existen fuertes regulaciones aplicadas a las instituciones financieras para evitar el lavado de dinero. De lo contrario cómo garantizarían que las monedas extranjeras que cambian en sus ventanillas de verdad sean envíos de dinero de familiares en el extranjero, propinas o dividendos por algún negocio y no el pago por cometer algún delito.

Ahora bien, todas aquellas instituciones que se dedican a cambiar divisas terminan acumulando grandes cantidades de dinero extranjero (en el caso particular de México lo que más se acumula son dólares), que después tienen que comercializar a través de otros intermediarios financieros, los cuales también tienen reglas muy estrictas para hacer transacciones. Nuevamente el meollo de todo el proceso es garantizar que sea dinero limpio.

“La acumulación de excedentes de efectivo en moneda extranjera en los últimos años ha sido reducida y la gran mayoría de las instituciones ha podido colocar directamente entre sus usuarios y clientes las cantidades captadas en el país o bien, exportarlas a los países de origen, a través de los contratos de corresponsalía que mantienen con entidades del exterior”.

La reforma a la Ley del Banxico

Lo que los senadores aprobaron obligará al banco central, la institución que se encarga de garantizar la estabilidad financiera del país, a comprar todos los dólares (por poner una moneda de ejemplo) que no puedan ser enviados por los bancos a Estados Unidos, pasando por alto si se pudo o no comprobar la legalidad de esos recursos.

¿Qué argumentan los senadores que impulsan la reforma?

El senador morenista Ricardo Monreal afirma que el objetivo es facilitar la captación de moneda extranjera en efectivo por parte de las instituciones financieras, fortaleciendo la economía de las familias de migrantes y de las dedicadas al turismo en el país.

Su principal motivo y argumento es que cuando los migrantes vienen con dólares en efectivo al país o cuando los trabajadores de destinos turísticos quieren cambiar sus propinas, los bancos no quieren cambiar este dinero y las familias “muchas veces tienen que acudir al tianguis o al mercado, a las opciones informales de cambio de dólares, y muchas veces se llevan la sorpresa de que se los llegan a comprar hasta en 15, 14, 13 o 9 pesos”.

Sin embargo, de acuerdo con las cifras del propio Banco de México, que es el que registra las entradas de dinero extranjero, 99 por ciento de las remesas llegan por la vía electrónica y sólo uno por ciento se ve en dificultades cambiarias por provenir de actividades turísticas y de aquellos que reciben remesas en efectivo.

¿Qué dice el Banco de México?

El principal riesgo que anticipa el banco central del país es que autoridades extranjeras impongan restricciones a las entidades financieras de su país que ofrecen servicios de corresponsalía a las instituciones mexicanas para procesar la moneda extranjera que estas últimas capten, así como limitaciones a las operaciones y acuerdos celebrados con el Banco de México.

“El peligro es que el instituto central sea sancionado por las autoridades extranjeras, lo que, entre otras acciones, podría comprender la prohibición para realizar transacciones con contrapartes en el exterior, así como el congelamiento y hasta la confiscación de la reserva internacional, dijo el gobernador del Banxico, Alejandro Díaz de León, en entrevista con Joaquín López Dóriga, para Grupo Fórmula.

Frente a este panorama, Díaz de León no descartó acudir a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) a defender la autonomía del organismo.

“Está abierta la alternativa”, respondió en la entrevista radiofónica al ser cuestionado sobre la posibilidad de defender así a la institución que encabeza, aunque dijo que la primera vía será el diálogo.
“Ahorita me gustaría abrir esta oportunidad de diálogo en la Cámara de Diputados para poder encontrar las mejores alternativas y ya con textos, que inclusive ya habíamos propuesto y que sentimos que mejoran y que resuelven parte de la inquietud, sin poner en riesgo a la institución ni a su autonomía”, dijo.

Por su parte, Gerardo Esquivel, subgobernador del banco central, señaló que el tema de fondo es a quién estaría beneficiando la reforma, porque las instituciones financieras mexicanas captaron en el periodo de enero a septiembre des este año 4 mil 700 millones de dólares; sin embargo, sólo 201 millones fueron de remesas en efectivo. 

"Muchas instituciones financieras reciben los recursos, la diferencia es que mayor parte de las instituciones financieras mexicanas tienen contrapartes en Estados Unidos y eso garantiza que los recursos que captan son lícitos y pasan por una serie de filtros para demostrarlo. Hay instituciones que no tienen estos corresponsables y son las que pueden tener problemas de excedente de divisas, por lo mismo pueden ser las que tengan mayor riesgo”, dijo en entrevista con Elisa Alanís para Milenio Televisión. 

​¿Qué dicen los analistas?

Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF)

“Las operaciones en efectivo conllevan la posibilidad de que recursos de procedencia ilícita se incorporen en el circuito de efectivo en moneda extranjera que administra el sistema financiero y dicho riesgo sería transferido al Banco de México al imponer la obligación de recibir los recursos en efectivo. Ello podría derivar en sanciones a nivel internacional que inhiban las operaciones del banco central en moneda extranjera”

Agencia calificadora HR Ratings

“El peligro es que puede fomentar lavado de dinero, ese sí es un riesgo, especialmente podrían complicarse las relaciones con otros países, especialmente, Estados Unidos, ahí sí es un riesgo”.

lvm

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