Ante las negociaciones de un Tratado de Libre Comercio (TLC) entre México y Corea, el gobierno mexicano deben ser precavido y no entrar de manera “inocente” al acuerdo con el país asiático, ya que debe existir reciprocidad en materia de intercambio de mercancías, y el cuidado de los sectores vulnerables.
En entrevista con MILENIO, el socio del despacho internacional Hogan Lovells, Jorge Yáñez, recordó que ya se habían hecho ciertos acercamientos para un TLC entre los dos países desde 2006, donde se exploró la intención de un acuerdo pero que ya no evolucionó para más.
“Para México, sólo puede haber beneficios porque en la historia comercial que tiene con Corea solo vemos déficit en la balanza comercial; entonces, definitivamente sí convendría a México explorar la posibilidad de un TLC, definitivamente tendría que analizar bien, porque si lo que vamos a hacer es entrar de manera inocente para abrir las puertas a Corea y que no haya reciprocidad ahí sí no tendría sentido”, advirtió.
Expuso que un TLC puede ayudar a los dos países, ya que obviamente ayuda a Corea porque los números de exportaciones a México son relativamente importantes, “esto les ayudará más, pero sería mayor beneficio para México porque realmente nuestras exportaciones a Corea no están a los niveles que recibimos de importaciones”.
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“Nosotros, Hogan Lovells lo vemos como un evento positivo para México porque en las estadísticas de la balanza comercial entre México y Corea vemos que desde que inició hace 20 años, no ha habido un resultado de superávit comercial, siempre hemos tenido un índice negativo en la balanza comercial”, comentó.
Expuso que siempre se deben atender las preocupaciones de los empresarios y de las diferentes industrias que participarán en lo que representaría tener negociar un TLC con una economía tan importante como la de Corea, “que dicho sea de paso, es una economía similar a la de México”.
“Hay sectores que van a expresar su preocupación, como el agro, textil, también el acerero, porque Corea en su momento fue uno de los principales países exportadores de productos de acero a México, esto se detuvo en 2019 por las salvaguardas que se impusieron, pero antes de eso muchos productos de acero venían de Corea”, refirió.
En ese sentido resaltó que como en cualquier TLC, lo que debe hacer el gobierno federal al negociar, es atender las preocupaciones, tratar de lograr ciertas reservas con el país contraparte, para proteger sectores de la economía mexicana que se podrían considerar como fundamentales o estratégicos.
“En este caso sería una especie de triangulación, que EU vería con sumo interés y con ciertas preocupaciones, para evitar abrirle la puerta trasera a China a través de un TLC entre México y Corea, es por eso que EU tiene el interés en que en el T-MEC se incluyeran disposiciones para fijar un plazo a la vigencia del tratado y que se revise de manera periódica”, señaló.
Al ser cuestionado sobre si Corea es de los principales países con más quejas por incumplimiento en materia comercial, Yáñez dijo: “se tendría que analizar las razones por las cuales Corea ha incumplido con sus obligaciones en otros tratados comerciales, ya que México apoyó a Corea en la Alianza del Pacífico, por lo que México debe estar informado del comportamiento comercial de Corea a lo largo de los años, y tener un TLC no disculpará a Corea de ciertas medidas en caso de incumplir”.