México, sin rumbo fijo en materia espacial; otros vuelven a la Luna

A la deriva. El país carece de una política en esta industria de largo plazo, por lo que las acciones que se desarrollan tienen poca colaboración entre los actores del sector y solo existen trabajos desarticulados.

Estados Unidos. La nave espacial Solar Orbiter despega de Cabo Cañaveral. (Reuters)
Roberto Valadez
Ciudad de México /

Países como Estados Unidos, Rusia, China y la región de Europa, así como sus empresas, se encuentran en la recta final, que implica meses o máximo cuatro años, para cristalizar sus planes de regresar a la Luna y establecer incluso un producto turístico, mientras que México no tiene rumbo fijo en esta carrera, al carecer de una política establecida por el gobierno federal.

De acuerdo con los planes de los empresarios, existen al menos 11 compañías con estrategias definidas que realizan inversiones cada una de al menos 600 millones de dólares anuales, infraestructura para creación de naves y una numerosa plantilla. Entre las compañías se ubican SpaceX, de Elon Musk; Blue Origin, de Jeff Bezos; Virgin Galactic, de Richard Branson y Axiom Space, de Michael T. Suffredini.

En entrevista con MILENIO, Sergio Camacho, director del Centro Regional de Enseñanza de Ciencia y Tecnología del Espacio para América Latina y el Caribe (Crectealc), afirmó que estas empresas muestran un rumbo fijo en sus planes de crecimiento, ya que están respaldadas por políticas espaciales de sus propios gobiernos, como son Estados Unidos y Europa.

El directivo del Crectealc informó que en el esquema del viejo continente está basado en que los 21 países miembro de la Agencia Espacial Europea (ESA) tienen la obligación de contribuir económicamente, dependiendo de su producto interno bruto, para la construcción de vehículos y satélites, entre otro tipo de tecnología.

“La agencia europea regresa a cada país 90 por ciento del dinero que contribuyó, y lo hace dando contratos, de esa forma mueve su industria y generan empleos”, añadió Sergio Camacho.

La ESA informó que para este año tendrá misiones espaciales europeas, desde viajes al Sol y de regreso a Marte, además de nuevos satélites de telecomunicaciones y de observación.

Indicó que este año también contempla el primer vuelo del nuevo lanzador Vega-C, desarrollado conjuntamente por la Agencia Espacial Italiana, desde el puerto espacial de Europa en la Guayana Francesa.

En cuanto al modelo estadunidense, de acuerdo con información de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA), su modelo actual es tener un énfasis en el desarrollo e inversiones conjuntas para el desarrollo del sector y tener un avance mayor.

Con base en esta política la NASA ha da contratos a empresas para la construcción de un lanzador de naves, con la intención que en el futuro sean usados por el mismo gobierno.

Con un ejemplo de esta política, en mayo del año pasado este organismo estadunidense anunció su plan a 2024 para estudiar y producir prototipos de vehículos espaciales tripulados con una inversión de 45 mil 500 millones de dólares.

La idea del organismo es volver a tener misiones espaciales a la Luna para este año y tener operaciones sostenibles en 2028.

La NASA especificó que para el año fiscal 2021 el presupuesto que se tendrá son 25 mil millones de dólares, que busca fortalecer su programa de exploración del espacio, además de tener un apoyo para el conjunto completo de trabajos de ciencia, aeronáutica y tecnología.

“El presupuesto propuesto representa un aumento de 12 por ciento y lo convierte en uno de los presupuestos más sólidos en la historia” de la agencia, señaló.

Por el contrario, el director del Crectealc, afirmó que México carece de una política espacial de largo plazo, por lo que las acciones que se desarrollan tienen poca colaboración entre los actores del sector y existen trabajos desarticulados.

“Lo que tenemos son elementos generales de política que se hizo cuando se creó la Agencia Espacial Mexicana (AEM) en 2010 y debió trabajarse con base en los artículos que establecen que en cuatro años se debería tener una política espacial”, señaló.

El directivo comentó que en esta visión a largo plazo se deben involucrar a otros actores, que no están incluidos, como son la Secretaría de Marina, el Ejército, el Servicio Meteorológico y la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, entre otros.

De acuerdo con el presupuesto de Egresos de la Federación 2020 la AEM cuenta con un presupuesto de 68 millones 625 mil pesos, debido a que sufrió una reducción en sus recursos de 9.9 por ciento en comparación con lo obtenido el último año del sexenio previo.

Sergio Camacho del Crectealc indicó que desafortunadamente el trabajo de México en el campo espacial se ha centrado solamente en el desarrollo de las comunicaciones, para lo cual se han tenido una serie de satélites, que usan por las dependencias gubernamentales y también para la parte comercial.

“Yo espero que se aborden otro sector, hay conocimiento en México, pero está desperdigado, sobre todo en las universidades y politécnicos. En gobierno hay muy poco”, enfatizó.

“No tenemos una política espacial que diga cuáles son las área que nos interesa desarrollar, señaló el especialista.

CLAVES

EN EUROPA

El esquema del viejo continente está basado en que los 21 miembros de la Unión Europea deben contribuir económicamente.

ESTADOS UNIDOS

Tiene énfasis en el desarrollo e inversiones conjuntas para el desarrollo del sector espacial con el fin de que se tenga un mayor desarrollo.

PRESUPUESTO

La NASA tiene un presupuesto para 2021 de 25 mil millones de dólares, ya que buscan fortalecer su programa de exploración del espacio.

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