Puedo aceptar el fracaso, pero no aceptar el no intentar”, es la filosofía con la que Michael Jordan se ha convertido en inspiración de millones de personas y ha sido considerado por la mayoría de los comentaristas y aficionados como el mejor basquetbolista de todos los tiempos, incluso le ha permitido tener una fortuna que supera los mil 700 millones de dólares.
Michael Jeffrey Jordan nació el 17 de febrero de 1963, siete años después de que sus padres se conocieran durante un partido de básquetbol en Brooklyn, Nueva York. Sin embargo y contra todo pronóstico, el pequeño Michael era apasionado del béisbol ganando varios torneos.
Fue hasta que ingresó a la Universidad de Carolina, gracias a una beca para estudiar geografía, que Jordan llegó al baloncesto. Durante la temporada 83-84, el equipo universitario jugó la final y ahí comenzaron sus triunfos, fue elegido como el mejor jugador del torneo y seleccionado en la escuadra mundialista de Estados Unidos en 1984 donde obtuvo la medalla de oro en un partido contra España, ese mismo año fue llamado a la NBA y firmó su primer contrato con los Toros de Chicago.
El novato anotó más de 3 mil puntos esa temporada, llevándolo a ocupar el segundo lugar como mejor jugador. Se convirtió así en el máximo anotador de la historia de su equipo haciéndolo campeón por tres veces consecutivas y otras tres veces más durante su estancia en la franquicia. También, formó parte del Dream Team durante las Olimpiadas de Barcelona en 1992 en las que el conjunto estadunidense obtuvo nuevamente la medalla de oro.
Durante 1984 el 23 de Chicago firmó su primer convenio con Nike por 250 mil dólares anuales, comenzando la sociedad de marketing más grande de la historia, pues ésta incluía la creación de los ya famosos tenis Air Jordan y de su venta, de la cual se reservaba un porcentaje para el jugador. En la actualidad, esta marca aún sigue representando 7 por ciento de los ingresos de Nike.
Gracias a las cifras anteriores, Phil Knight, el fundador de la firma de artículos deportivos, considera que firmar con la estrella de los Toros ha sido la mejor decisión que ha tomado. Pues la marca Jordan aún le reditúa 3 mil millones de dólares en ventas anuales.
El 6 de octubre de 1993, Jordan anunció su retiro de básquetbol para regresar a su sueño de niño, jugar béisbol, y sorprendió al mundo firmando contrato con los Zorros Blancos de Chicago, un equipo de las ligas mayores de Norteamérica, aunque seis meses después regresó al baloncesto por ser aclamado incluso por Bill Clinton, ex presidente de EU, fue entonces cuando volvió a las filas de los Toros de Chicago para darles más triunfos y seguir sumando regalías.
En 1997 Jordan anunció su retiro cuando era el jugador más reconocido en la historia del básquetbol y su último partido oficial fue en 2003 como jugador en los Washington Wizards.
Hace cuatro años, la leyenda del básquetbol entró a la reconocida lista de multimillonarios de la revista Forbes posicionándolo como el deportista con la mayor fortuna de todos los tiempos, por encima de personajes como Cristiano Ronaldo, Lionel Messi o Tiger Woods.
La fortuna del eterno número 23 asciende a más de mil 700 millones de dólares, de acuerdo con Forbes, actualmente, la estrella es propietaria del equipo de los Charlotte Hornets, mansiones, aviones y un campo de golf, igualando con sus inversiones a sus éxitos deportivos.
Pasión
Desde niño, Jordan fue un gran apasionado del béisbol; sin embargo, su talento para el básquetbol lo llevó a ser el mejor jugador de la historia.
Legado
Con el jersey 23 de los Toros de Chicago, Jordan ganó seis títulos, de los cuales tres fueron consecutivos.
Nike
En 1984, ya consagrado en la NBA, firmó su primer convenio con Nike por alrededor de 250 mil dólares anuales.
Gran trato
Las zapatillas deportivas Jordan aún le dejan a la marca deportiva ventas anuales por alrededor de 3 mil millones de dólares.