La agencia calificadora Moody’s Investors Service advirtió que la decisión del gobierno federal de mantener la austeridad fiscal durante la pandemia es negativa para la calidad crediticia de la deuda soberana del país.
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También destacó como un factor de riesgo para México los comentarios del Ejecutivo federal sobre la presentación al Congreso de un paquete de iniciativas que contemplan reformas constitucionales y en la legislación secundaria en materia administrativa en torno a los organismos autónomos.
En conferencia con medios, la VP-Senior Analyst Ariane Ortiz-Bollin explicó que si bien la posible eliminación de los organismos autónomos aún no se ha discutido en el equipo de Moody’s de forma particular, de alguna manera ya está implícito en la debilidad institucional de México; no obstante, el hecho de que se materialice es un factor de riesgo.
“Esto será un riesgo adicional y algo que no es positivo en cuanto a los contrapesos, no estamos incorporando que haya pesos fuertes en el perfil crediticio de México; sin duda, es algo que vamos a discutir en el comité y agregaremos como otro de los factores de riesgo que estamos acumulando, pero no es algo nuevo, por así decirlo”, afirmó.
Por otro lado y en un documento, la calificadora consideró que la limitación del gasto y la deuda, si bien le da valor crediticio al país, también ha limitado al gobierno federal en los apoyos de liquidez que pudiera dar a las empresas y los hogares, haciendo poco para contrarrestar el impacto económico de la pandemia.
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Moody’s explicó que en ausencia de un apoyo gubernamental material, los niveles de ingresos y empleo se deteriorarán y las pequeñas empresas enfrentarán cierres de negocios, lo que obstaculizará la demanda interna y la capacidad de la economía para recuperarse más rápido, dejando potencialmente una cicatriz duradera en la fortaleza económica.
Destacó que la respuesta del gobierno, encabezado por Andrés Manuel López Obrador, se destaca como una de las menos agresivas del mundo, con 1.1 por ciento del producto interno bruto (PIB), solamente por detrás de Uganda (0.8 por ciento del PIB), y muy lejos de los apoyos otorgados en países semejantes, como Argentina, Chile o Brasil.
CRECIMIENTO
Moody’s pronostica que este 2021 la economía mexicana crezca 3.5 por ciento y que el nivel se mantenga en torno a 2 por ciento en 2022-2023, por debajo del promedio de 2.7 por ciento en 2010-2019.
La calificadora prevé que el PIB no repuntará de manera significativa sino hasta 2023, pues tendría que crecer a tasas de 4 por ciento en 2021 y 2022 para recuperar el nivel previo.
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La analista de Moody’s señaló que este escenario no asume que habrá otro cierre de la actividad económica como el de 2020 por el covid, ni tampoco que habrá retrasos en la implementación de la vacuna; de presentarse, dijo, los estimados se modificarán.
Por tanto, un escenario de crecimiento de 6 por ciento es prácticamente inviable, pues la recuperación de México está ligado a la decisión de mantener una política fiscal austera, sin apoyos para la economía.
Moody’s detalló que las perspectivas de crecimiento a mediano plazo de México se han debilitado por la pandemia y también como resultado de un sentimiento empresarial negativo y una inversión persistentemente débil.
Abundó que las decisiones de política económica de la nueva administración han alterado fundamentalmente la confianza empresarial y probablemente afectarán la inversión privada en los próximos años.
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Especialmente, señaló la calificadora, la reversión de facto de la reforma del sector energético de la administración anterior está limitando las perspectivas de crecimiento en ese sector; además, una propuesta reciente en el Senado para modificar la ley del banco central se sumó a estos riesgos que afectan la confianza empresarial.
En este contexto, apuntó, es poco probable que México logre un proceso de profundización de capital que ayude a impulsar el crecimiento del PIB en los próximos años y se suma el continuo deterioro de la situación financiera y operativa de Pemex que afectará la solidez fiscal del gobierno federal, dada la necesidad de un apoyo sustancial y recurrente.
PÉRDIDAS POR REFINACIÓN
Por otro lado, Moody’s estimó que en los dos últimos años los resultados de exploración y producción son positivos para Pemex, pero no pueden compensar las pérdidas en refinación (venta de gasolina y diésel), por lo que no se prevé un cambio en la tendencia para 2021.
En conferencia, la agencia calificadora estimó que la producción no va a subir mucho más que 1 por ciento.
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“La elevada carga de deuda e impuestos no han podido compensar las pérdidas en refinación de Pemex, para decir que esta tendencia va a cambiar para 2021”, señaló.
La analista principal de Pemex para Moody’s, Nymia Almeida, dijo que 2021 tendrá mucha volatilidad de precios y la refinación continuará con pérdidas, por lo que no ven el punto en que el negocio tenga utilidad y no sea un lastre para la generación de efectivo, es decir, este año “es más de lo mismo”.
Aunque Pemex es productiva en producción y exploración, la volatilidad derivada de los cierres, cambios de hábitos y procesos de vacunación, así como el agravante de las inversiones en energías renovables durante la contingencia, quita valor a la industria de petróleo y gas.
“Pemex no va a poder cubrir sus inversiones en capital con recursos propios y no tiene flexibilidad de hacer ajustes a sus activos, o sea, no puede vender y comprar (activos) más productivos”, comentó Almeida y dijo que Moody’s asume que Pemex seguirá refinanciando su deuda en los mercados financieros a medida que se acercan las fechas de pago, ya que en 2021 se vencen 6 mil millones de deuda.
Y ADEMÁS
SIN RECUPERACIÓN ECONÓMICA EN 2021
La Cámara de la Industria de la Transformación de Nuevo León aseguró que este no será un año total de recuperación económica a pesar de la reapertura de algunas industrias y de la vacuna contra el covid.
En videoconferencia, el titular del organismo, Adrián Sada Cueva, también habló de la preocupación por la idea de eliminar los órganos autónomos en el país, y dijo que para la democracia y que el gobierno funcione adecuadamente, se requieren contrapesos que trasciendan cualquier administración.