Ante las complicaciones económicas actuales tanto a nivel local como nacional, la alternativa es el emprendimiento; sin embargo, las empresas creadas están obligadas a responder a las necesidades del cliente, de lo contrario, morirán entre los 12 y los 24 meses.
Así lo explicó Valeria Restrepo Herrera, jefa de la Incubadora de Alto Impacto de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Unincube), quien resaltó que 75 por ciento de las empresas cierran en el segundo año de operaciones porque en el fondo, nunca respondieron con un producto o servicio a una necesidad, ni se adaptaron a las nuevas realidades.
Comentó que una empresa debe estar en constante renovación para adaptarse a los nuevos retos que presenta el mercado, de lo contrario, ante las primeras complicaciones se verá obligada a cerrar.
“Las empresas que pasan el segundo y el tercer año, tienen más posibilidades de sobrevivir hasta los 10 años. El periodo más crítico para una empresa se presenta entre los 12 y los 24 meses del emprendimiento. Actualmente, solo una de cada cuatro empresas logra sobrevivir”, explicó.
Durante la presentación del análisis “Los jóvenes y el emprendimiento. Las empresas y su ciclo de vida”, la académica explicó que otros factores que afectan a una empresa son: falta de financiamientos y la incertidumbre tanto económica como social.
“Entre los factores que afecta a una empresa se encuentran la incertidumbre, la falta de financiamiento. En el fondo, la razón principal para que una empresa no sobreviva, se encuentra en que la solución que se ofrece, es decir, los productos y servicios que se brinda, no están enfocados, realmente, en solucionar un problema real para el cliente. En otras palabras, el emprendedor tiene diferentes problemas, pero al final, el cliente, es el que decide si un producto o servicio resuelve alguna de sus necesidades”, apuntó.
La investigadora en negocios y mercados explicó que el emprendimiento está en manos de cada una de las personas interesadas en crear una nueva empresa, y a la vez, generar empleos que puedan contribuir al bienestar de una sociedad.
“Con el emprendimiento, podremos salir de este bache económico por el que está atravesando el país, ya que será una labor importante el generar impacto en lo económico, social y tecnológico para beneficio de toda la sociedad mexicana”, apuntó.
Actualmente, los seis sectores estratégicos en donde los emprendedores pueden incursionar y que presentan oportunidades para el crecimiento de las empresas son: la agroindustria; el sector educativo; el área de salud; la automatización e inteligencia artificial; la urbanidad y movilización, vinculada con las Smart City; y la generación de energías alternativas.
Durante el año 2018, Unincube UPAEP constituyó 34 empresas, las cuales, generaron 150 empleos directos. De las empresas apoyadas, 26 proyectos recibieron apoyo económico del gobierno y cinco captaron capital privado por un monto total de 5 millones de pesos.
Del total de los emprendedores que atiende la Incubadora de Alto Impacto de la Upaep, 45 por ciento son jóvenes que están inscritos en algún programa académico de la propia universidad, quienes optaron por emprender en las áreas de manufactura, comercio y servicios.
Entre las empresas incubadas se encuentra Logistrap, firma especializada que se dedica a proteger las mercancías que van para exportación, con el objetivo de que no sufran daños.
Rafael Salamanca Reynoso, director general de Logistrap, explicó que encontraron necesidades en las empresas exportadoras como la garantía de que sus productos lleguen sin ningún problema a su destino.
ARP