La relocalización de empresas en México por la cercanía de la frontera norte con Estados Unidos (también conocido como Nearshoring) es una buena oportunidad para el país para crecer, aseguró Santander.
Durante el Encuentro Internacional de Banca de Santander en Madrid, Rodrigo Brand, economista en jefe del banco para México, dijo que este potencial debe ser acompañado también por la infraestructura necesaria y un entorno de negocios con certidumbre y estabilidad.
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“Si tu visitas el norte de México, Ciudad Juárez, Tijuana prácticamente esas localidades se están viendo favorecidas por esta movilidad de las cadenas de producción lo que los clientes nos dicen es que no hay bodegas o plantas, incluso hay interés para acelerar el financiamiento de parques industriales y aprovechar esta oportunidad”, explicó.
Brand agregó que las condiciones están ahí y hacia adelante el Nearshoring debe madurar y se va a ir reflejando sobre todo al norte del país; además que las “anclas” de la estabilidad macroeconómica, reducción de la inflación y las finanzas públicas estables deben ser señales para atraer la certidumbre y la inversión.
“Más allá de la retórica, la oportunidad del Nearshoring ya se está dando qué es lo que estamos esperando, que hacia adelante se amplíe la capacidad instalada, que ahora mismo lo que se está usando es lo que ya existe, pero la inversión implica incrementar la capacidad instalada y que esto genere oportunidades de inversión mucho mayores y una atracción más diversificada de industria, eso es lo que estamos esperando”.
2022 será recordado como el año de la inflación
Pese a que el 2022 será recordado como el año en que la inflación regresó en todos los países del mundo, en el 2023 la inflación debería comenzar a dar signos de desaceleración claros en la segunda mitad del próximo año en la mayoría de las geografías, explicó Juan Cerruti, economista en jefe de Grupo Santander.
Juan Cerruti dijo que hoy se tiene la inflación más elevada en 40 años, consecuencia de un entorno económico global inusual, ya que el mundo enfrenta dos shocks de oferta consecutivos a nivel global en los últimos dos años, la pandemia y la guerra iniciada por Rusia.
Sin embargo, Latinoamérica afirmó parte con buenos fundamentales y bancos centrales que han ganado reputación, en un entorno que será más desafiantes para la región, aunque los riesgos siguen latentes como geopolítica, ciclo económico en China y calibración de la política monetaria.
En el caso de México, los riesgos están concentrados a la baja, indicó Rodrigo Brand, economista en jefe de Santander México, “en el escenario base el crecimiento se reducirá en 2023, en línea con la desaceleración global, la inflación se reduciría lentamente y las tasas de interés permanecerán elevadas”.
srgs