Es necesario aumentar drásticamente las inversiones en energía en México para combatir los cuellos de botella que afectan a la industria privada, afirmó el el director general de la siderúrgica Ternium.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, durante su mandato, ha tratado de impulsar el dominio de los productores y distribuidores de energía estatales sobre el sector, contradiciendo las medidas anteriores que habían liberalizado el mercado.
"El sector público (en México) no está invirtiendo", afirmó Máximo Vedoya, CEO de Ternium en un evento organizado por la asociación siderúrgica regional Alacero en Sao Paulo, Brasil.
El directivo de Ternium abogó por "invertir muchísimo más en transmisión y distribución y después volver a una circunstancia donde el sector privado pueda invertir en generación y pueda hacer mucha más inversiones en generación de energía eléctrica renovable".
En la actual administración se ha inyectado miles de millones de dólares de fondos públicos para apoyar a la petrolera estatal Pemex, fuertemente endeudada y contaminante, y se ha construido una nueva y enorme refinería en el estado Tabasco, en el sureste.
La gestión del mandatario termina en 2024. "Hay elecciones en México el año que viene y creo que hay parte de eso y que soy bastante optimista, que se va a modificar un poco", expresó Vedoya.
La siderúrgica planea construir una planta de 2 mil 200 millones de dólares en el norte del país, como estrategia para cumplir con los requisitos de un tratado comercial regional.
El acero es uno de los materiales de construcción más intensivos en carbono.
La planta incluirá un módulo de hierro de reducción directa (DRI), que Ternium en cuanto le sea "factible" cambiará de gas natural a hidrógeno verde.
PNMO