El mundo necesita una "inversión masiva" en infraestructuras, de hasta 6.9 billones de dólares para 2030, para asegurar que están protegidas de los eventos generados por el cambio climático, anunció la OCDE.
Redes de telecomunicaciones y electricidad, transportes y tratamiento de aguas y de residuos son los sectores más necesitados de inversiones ante los eventos climáticos, especialmente en los países en desarrollo, según señala un informe divulgado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
El informe, hecho público durante el Foro sobre Infraestructuras que la OCDE celebró hoy en su sede de París, alerta de que las pérdidas económicas por los eventos climáticos (inundaciones, incendios, sequías, tormentas, etcétera) son cada vez más graves y superaron los 1.5 billones de dólares en 2019 a nivel global.
Y en 2023, las temperaturas récord de 1.4 grados Celsius por encima de la media preindustrial causaron "más olas de calor e inundaciones, temporadas más largas de incendios forestales y sequías generalizadas", indicó la organización en un comunicado.
Por ello, la OCDE recomienda que los gobiernos incluyan "de forma sistemática" la resiliencia climática en la planificación de las infraestructuras.
Un análisis de la OCDE, el Banco Mundial y Naciones Unidas calcula que serán necesarias inversiones por 6.9 billones de dólares hasta 2030 para asegurar que las infraestructuras pueden resistir los eventos climáticos cada vez más severos.
"Una inversión correcta en infraestructuras puede mejorar la calidad del crecimiento al apoyar la acción climática a la vez que se protege la biodiversidad, se reduce la contaminación y se aumenta la resiliencia ante el cambio climático", señaló el secretario general de la OCDE, Mathias Cormann, en el comunicado de presentación del informe.
MRA