María Neira, directora del Departamento de Medio Ambiente, Cambio Climático y Salud de la Organización Mundial de la Salud (OMS), señaló que la crisis climática es una crisis de salud enorme, por lo que se debe planear cómo los sistemas sanitarios enfrentarán retos para los cuales no estaban preparados.
“Hay que asegurarse de que el sistema de salud se adapta a esta situación nueva y responde a estas enfermedades que son sensibles al cambio climático”, comentó Neira en un entrevista realizada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2023 que será celebrada en en Dubai.
Detalló que las proyecciones para el futuro son “bastante negativas, porque se verán más enfermedades infecciosas trasmitidas por vectores que están encontrando las condiciones climatológicas perfectas para reproducirse. Estamos viendo situaciones de falta de acceso al agua potable, de dificultad para cultivar y por lo tanto de tener una nutrición debido a los fenómenos meteorológicos extremos y desplazamientos de población”, dijo.
También señaló que espera que todos los negociadores que están en la conferencia entiendan que no solo están negociando con el porcentaje de emisiones de CO2, están negociando también con nuestra salud y que, por lo tanto, tengan eso muy presente para ser más ambiciosos en sus tomas de decisiones.
Destacó la importancia de contar con un nuevo mecanismo de financiación para que nuestra salud esté también protegida financieramente, porque ahora mismo hay sólo menos de 1 por ciento de esos fondos del cambio climático que van a responder a necesidades de salud.
Por su parte en el informe anual de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) sobre el estado de los servicios climáticos que este año se centrará en la salud, destacó la necesidad de disponer de información y servicios climáticos adaptados para apoyar al sector sanitario frente al aumento de los fenómenos meteorológicos extremos y la mala calidad del aire, las variaciones en los patrones de las enfermedades infecciosas y la inseguridad alimentaria e hídrica.
"Prácticamente todo el planeta sufrió olas de calor este año. La aparición de El Niño en 2023 aumentará enormemente la probabilidad de que se sigan batiendo récords de temperatura, provocando más calor extremo en muchas partes del mundo y en el océano, y haciendo que el desafío sea aún mayor", afirmó Petteri Taalas, secretario general de la OMM.
Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) comentó que la crisis climática es una crisis sanitaria que impulsa fenómenos meteorológicos más graves e impredecibles, propicia brotes epidémicos y contribuye al aumento de las tasas de enfermedades no transmisibles.
"Trabajando juntos para hacer que los servicios climáticos de alta calidad sean más accesibles al sector sanitario, podemos ayudar a proteger la salud y el bienestar de las personas que se enfrentan a los peligros del cambio climático”, finalizó.
SNGZ