El peso reducirá su avance de los próximos meses, pero seguirá cotizando en niveles de firmeza, ayudado por la agresiva política de ajuste monetario del banco central para combatir la elevada inflación, indicó un sondeo de Reuters revelado el martes.
Si bien la caída devolvería parte de la apreciación de la moneda de casi 5 por ciento durante 2022, el mejor desempeño en cinco años, aún dejaría al peso cerca de 20 unidades por dólar, un umbral cerca del cual ha oscilado desde 2017.
El peso se fortaleció a medida que las autoridades del Banco de México (Banxico) continuaron aumentando las tasas de interés hasta llevarlas a un récord de 10.5 por ciento, con un alza de 50 puntos básicos en diciembre. El Banxico acumula un aumento de 650 puntos básicos en la tasa clave desde abril de 2021.
La moneda mexicana cotizará en 19.83 unidades por dólar dentro de un año, con una pérdida potencial del 3.5 por ciento desde el nivel de 19,16 unidades de ayer, según la mediana de estimaciones de 19 estrategas de divisas consultados del 2 al 6 de febrero.
"Dadas las presiones (...) de un mercado laboral ajustado, la deslocalización cercana y las expectativas de inflación no ancladas, no hay mucho espacio para que Banxico se arriesgue a una depreciación al desvincularse de la Fed", escribieron los analistas de BofA en un informe.
Es probable que el peso obtenga más apoyo esta semana, ante las previsiones de un aumento de 25 puntos básicos en la tasa de referencia del Banxico al 10.75 por cieento, debido a las presiones persistentes que exacerbaron la inflación en enero, según mostró otro sondeo de Reuters.
Esto representaría un margen de 600 puntos básicos sobre el límite superior de las tasas de la Reserva Federal de Estados Unidos, una buena oportunidad comercial para los inversores tolerantes al riesgo. En lo que va del año, el peso ha subido 1.6 por ciento frente al dólar.
En Brasil, se espera que el real continúe con una tendencia a la baja, perdiendo 1.7 por ciento en 12 meses a 5,24 unidades por dólar desde los 5,15 reales en las operaciones al cierre del lunes, mostró la encuesta. Desde principios de 2023, la moneda ha subido 1 por ciento.
Los mercados brasileños se han visto atrapados en el fuego cruzado de una creciente disputa entre la postura estricta del Banco Central y el nuevo gobierno que busca impulsar su agenda social y critica abiertamente al organismo por mantener altas las tasas de interés.
Ayer, el real se debilitó tras los últimos comentarios del presidente Luiz Inácio Lula da Silva contra la estricta política del banco. Ahora se espera que comience a disminuir en noviembre en lugar de septiembre, mostró una sondeo.
MRA