Las medidas de austeridad implementadas por la 4T para reducir o desaparecer algunas prestaciones que percibían los servidores públicos generaron un ahorro de 4 mil 110 millones de pesos en el primer año de gobierno, de acuerdo con los informes de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) que entrega cada trimestre al Congreso de la Unión.
En 2019 las dependencias federales tuvieron un gasto total de 389 mil 43 millones de pesos para cubrir cuotas de seguridad social, incentivos sindicales o estímulos por antigüedad o finiquitos.
Algunas de las medidas consistían en reducir prestaciones que generaban un costo desmedido, como la contratación de seguros médicos de gastos mayores, compra de vehículos o consumos personales, como uso de telefonía, vales de despensa o comida a los altos mandos de la administración pública.
En el informe de la SHCP se especifica que los gastos ordinarios sumaron 307 mil 608 millones de pesos, lo que representa una disminución de 1.2 por ciento respecto al monto registrado en 2018, que fue de 311 mil 293 millones de pesos.
En este rubro el gobierno federal cubre las aportaciones que se hacen a diferentes entes como el instituto Mexicano de Seguridad Social (IMSS) e Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), entre otras, para lo que destinó 60 mil 500 millones de pesos.
Para cubrir las prestaciones sindicales la 4T usó 146 mil 803 millones de pesos, lo que representa una cantidad tres veces mayor a los 46 mil 767 mdp que se destina para la inversión en ciencia, tecnología e innovación en 2020.
Aquí hay un rubro polémico con el que cuentan diversos sindicalizados, que es la compensación por vida cara, la cual sirve como una ayuda al salario para combatir el alza de los precios. En este sentido, el gobierno federal destinó 2 mil 551.9 millones.
Aunque las medidas de austeridad reflejaron un ahorro en general, algunas prestaciones vieron aumentos considerables, justamente como el mencionado de la vida cara, el cual creció 5.4 por ciento en 2019 con respecto a 2018.
También se incrementó el presupuesto federal para cubrir los gastos por finiquitos. De acuerdo con las cuentas de la SHCP, las más de 300 dependencias y entes de gobierno gastaron mil 69.2 millones de pesos para terminar relaciones laborales, esto significa una subida de 11 por ciento con respecto a los 963.7 millones de utilizados para esta materia en el último año de gobierno de Enrique Peña Nieto.
Al inicio de la administración de AMLO se vivió una ola de despidos y renuncias en la administración pública federal de la cual no se tiene una cifra exacta, pero recuentos hechos por MILENIO reportaron que hubo 83 despidos por jornada en los primeros 100 días de gobierno.
ledz