Luego de que el pasado mes de marzo del 2021, un grupo de pobladores del municipio de Juan C. Bonilla clausurará la planta de la empresa embotelladora Bonafont con un plantón a las afueras del inmueble ubicado sobre la carretera federal México-Puebla, misma que tiempo después se apropiaron con ayuda del colectivo "Pueblos Unidos"; a solo un día de la recuperación del edificio, ya se ha aumentado la seguridad en el sitio.
Tras un recorrido por la zona, MILENIO Puebla constató que los trabajos por parte de la embotelladora para resguardar su inmueble recuperado tras once meses de la toma ciudadana. Con malla ciclónica, alambre de puas, al menos una veintena de guardias de seguridad privada, cadenas, candados y pintura nueva, la garrafonera intenta asegurar su propiedad a la par que borran los vestigios del conocido como "Centro comunitario Altepelmecalli".
Con el edificio en casi un 70 por ciento de color blanco, la apertura de la lateral vial que conduce hasta su acceso principal y la presencia esporádica de trabajadores de la empresa, la zona se ha mantenido con movimiento para su readaptación pero sin ningún tipo de altercado o acercamiento por parte de los pobladores inconformes; al menos así lo señalaron los vecinos de San Mateo Cuanalá.
Cabe destacar que si bien habrían sido un grupo de aproximadamente cincuenta personas el que ingreso a la fuerza al inmueble el pasado 8 de agosto, mismos que se dijeron representantes de más de 6 mil habitantes de la región que se mostraban inconformes por la explotación de un manto acuífero de la zona, hecho que afectaba a la distribución del elemento vital en los hogares particulares; este 16 de febrero no se presentó ningún inconforme y tampoco existía resguardo de seguridad pública.
CHM